PULSO SINDICAL Nº 310 DEL 19 AL 31 DE MARZO DE 2016
Al mediodía
de un nublado 30 de marzo del 2016 despedimos a Julia del Carmen Escobar
Guzmán. Hijas e hijos junto a sus cónyuges, nietos y bisnietos, además de
vecinos y amigos la acompañamos al lugar donde reposaran sus restos, junto a
los de su esposo, ese gran luchador ferroviario y compañero entrañable, Manuel
Gonzalez Vargas, fusilado en Octubre de 1973 en el Cerro Chena.
Julia nació
un 8 de Marzo de 1926 en Linares, vivió la dura vida del pueblo proletario y
sin embargo nunca perdió la fe y la convicción de luchar por el bienestar de
los suyos. Trabajadora abnegada, vecina afectuosa, madre firme pero cariñosa,
una mujer del pueblo, combatiente anónima pero vital, en este proceso de
construcción de una nueva sociedad.
Con Manuel
concibieron 8 hijos, Julia, Antonia, Mario, Manuel, Marisol, Laura, Nieves y
Ulises, quienes junto a su numerosa prole la despidieron hoy, entre cantos
cristianos y lágrimas de dolor. Mario no pudo venir físicamente desde
Inglaterra pero su presencia la percibimos todos.
Julia me
abrazó con mucho amor cuando recuperé la libertad y fui a su casa a trasmitir
las palabras de aliento, de amor y de esperanzas de Manuel, quien no pudo
abrazarla y besarla como era su anhelo. Gritó a los vientos sanbernardinos su dolor y se la jugó
toda por sacar adelante a sus chiquillos.
Se ha ido seguro
que con la satisfacción del deber cumplido, por eso utilizo este Pulso para
despedirla y trasmitir mi solidaridad y afecto a sus hijos, a todas y todos los
que compartieron la vida de Julia del Carmen Escobar Guzman, quien siempre
estará con nosotros. SOLO MUEREN LOS QUE SE OLVIDAN.
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Y terminó el
misterio.
Luego del
paro nacional que no fue, los diputados han aprobado las modificaciones hechas
por el senado al proyecto de reforma laboral y -gestiones del gobierno mediante-
han acordado el envío de algunos temas a comisión mixta (negociación
interempresa, huelga pacífica, subcontratación y acceso a la información de los
sindicatos).
No se crea
que se logrará mucho con la comisión mixta, que solo verá 4 puntos y que de
seguro arribará a una propuesta acordada entre el gobierno y su sustento
parlamentario. Mayor preocupación debe haber por la serie de cortapisas aprobadas
y que se incorporarán a una legislación laboral ya bastante mala, como es por
ejemplo aquello que llaman “adecuaciones necesarias” frente a una huelga,
herramienta del parlamento para que los patrones se sigan riendo en la legislación
laboral.
Hay que
destacar la actitud de 36 diputados, entre ellos los representantes del PC, que
votaron en contra de este articulo de las “adecuaciones”, lo que no atenúa el
profundo error que han cometido todos en esa cámara de diputados y senado, de
poner la lapida a distintos derechos de trabajadores, entre ellos la jornada de
8 horas diarias de trabajo.
¡¡Tiemblen
traidores, pues un día serán encarados y castigados por los que ahora someten
por medio de las leyes, a la flexibilidad laboral y la sobre explotación!!
Desde antes
del inicio del proceso de reforma laboral, levantamos la voz para decir que se
venía una nueva estafa. Lo sucedido nos da la razón y nos obliga, nos exige,
seguir trabajando para preparar a los trabajadores en la defensa de sus
derechos pasando, cuantas veces sea necesario, por sobre la legislación.
Un grupo de
prestigiosos profesores de Derecho del Trabajo junto a abogados laboralistas
han emitido recientemente una declaración, explicando los efectos que tendrán
en los trabajadores y su organización las reformas que ya prácticamente son
ley. Vale la pena exponer parte de esas opiniones e invitar a difundirlas.
Dicen ellos:
“Se acoge una demanda histórica del gran empresariado al
introducir flexibilidad laboral por medio de pactos sobre jornadas y descanso,
los que se podrán acordar con sindicatos tan débiles hoy como ayer. Tan
modernas serán nuestras relaciones laborales gracias a la reforma que habrá
personas que podrán trabajar hasta doce horas diarias efectivas, en cualquier
tipo de actividad.
- Los sindicatos seguirán siendo débiles, porque la norma más relevante de la reforma: el
cumplimiento de la promesa hecha en el programa de Patricio Aylwin en 1989 de
prohibir el reemplazo en la huelga, una vez más fue incumplida, tarea en la que
el gobierno desde un inicio puso todo su empeño e incluso creatividad.
Tras varias propuestas de
redacción, con la norma recién aprobada el empleador en caso de huelga tendrá
derecho a realizar “adecuaciones necesarias” en la empresa y modificaciones de
turno. De esta forma, lo que debía ser simplemente una prohibición se
transformó en un espacio de interpretación sobre lo que es o no reemplazo
interno, cuestión que en definitiva deberá dilucidar un juez.
Como se ha dicho, se
prometió un derecho para los trabajadores y se otorga un juicio de resultado
obviamente incierto.
Asimismo, una invención
chilena -que no existe en ningún otro lugar del mundo-, como son “los servicios
mínimos” que debe proveer el sindicato huelguista para “para proteger los
bienes corporales e instalaciones de la empresa”, en otras palabras, consagró
que el sindicato que pretende ejercer su derecho fundamental de huelga, deba
contribuir a la protección de la propiedad del empleador.
Otro legado de la reforma es que hoy será más difícil
constituir un sindicato ya que no
bastarán 8 trabajadores como exige la ley vigente, sino que esos 8 trabajadores
representen al 50% de los trabajadores de la empresa, por lo que en muchas
realidades productivas simplemente desaparecerá el sindicato, no habrá
posibilidad alguna de ejercer el más mínimo derecho vinculado a la libertad
sindical”.
¿Podrán aún seguir defendiendo lo indefendible, todos
aquellos que se han dedicado a descalificar por las redes sociales sin
responder a ninguna de las cuestiones que hemos planteado en nuestro Pulso
Sindical?
Ustedes
camaradas, ustedes que se dicen de izquierda y son parte del gobierno, por
acción u omisión han terminando aceptando condiciones esclavistas de trabajo,
que retrotraen la situación de los trabajadores en nuestro país a las que se
vivieron en los inicios del capitalismo.
Descalifiquen,
sigan dándose el gustito de la censura, acallando las posiciones clasistas,
ignorando las manifestaciones de los que de verdad luchan por su pueblo, minimizando todo lo que no conducen ustedes,
pero vayan entendiendo que vuestro tiempo ya pasó, que los hombres y mujeres
explotados de este país podrán en un futuro cercano. Construir el instrumento
de la clase, independiente y autónomo, en el que tendrán cabida todos los que
sueñan con una sociedad distinta.
No solo se
ha impuesto - por ahora - el pensamiento
de los resolvieron mediatizar o renegar de la revolución y el cambio, así como
aquellos que siempre ha estado del lado del capital. También ha quedado claro
que los trabajadores y sus sindicatos no tienen nada que hacer en aquellas organizaciones
que no representan ni representaran su sentir.
Todos
aquellos que expresan su rabia en sordina y que no se resuelven a hacerlo
abiertamente, bajo la falsa creencia de que eso le hace el favor al enemigo de
clase, tienen que entender de una vez que solo tendrán voz y voto cuando se
instale como forma de trabajo y gestión la independencia y la autonomía.
El mayor
enemigo de la organización es el silencio cómplice, la validación de
resoluciones tomadas por la elite sin consultar con las bases. No es enemigo
aquel que expone argumentos, hace la crítica y entrega propuestas.
Tenemos
claro que hacer e invitamos, en primer lugar, a todos los que tienen a la clase
en su pensamiento y acción, a desarrollar las mas variadas iniciativas para
tomar contacto con los millones de no organizados y ganarlos para la causa.
Visitarlos
al ingreso y salidas de los turnos en las puertas de las empresas y entregar el
Pliego
de los Trabajadores, incentivar la organización, promover la
presentación de proyectos colectivos.
Pueden y
debe haber otras propuestas, todas son validas si en el centro está el cariño a
la clase, la decisión irrevocable de luchar por una sociedad nueva. En algún
momento nos juntaremos todos, si aún no es el tiempo al menos trabajemos para romper
el miedo y la inacción.
Asumamos
que la huelga no requiere de permiso. Es la decisión de detener labores de
todos, en demanda de mejores condiciones económicas y sociales. Los patrones no
son dioses omnipotentes y ya es hora de que se enteren que son sus trabajadores
los que les generan las enormes ganancias de las que disfrutan.
Con las
nuevas reformas intentarán poner condiciones anteriores a las de 1886 en la
relación capital – trabajo y no podemos aceptarlo. Respondamos con propuestas
colectivas donde quede claro a que aspiramos.
Un primer
paso en este gran desafío del sindicalismo clasista será conmemorar el forma
multitudinaria el Primero de Mayo. Nadie puede faltar a la cita en las Regiones
y en Santiago.
Todos
juntos, trabajadores, estudiantes, pobladores, hombres y mujeres diremos Basta
y profundizaremos la rebelión contra el sistema.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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