PULSO SINDICAL Nº 316
DEL 08 AL 23 DE JUNIO DE 2016
Después de una
larga vuelta, durante la semana que termina, el gobierno resolvió dar
curso a la discusión del veto presentado
al Parlamento como respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional (TC), lo
que implicará la aprobación del proyecto de ley de reformas laborales. ¿Quedará
así todo zanjado, o por el contrario la derecha seguirá presentando objeciones
para que se pronuncie el TC?
Lo que no debe
perderse del foco es que, cualquiera sea el resultado final, la nueva
estructura de la legislación laboral no provocará cambios de fondo que permitan
a los trabajadores pararse de mejor manera contra los explotadores.
Llega a su
término la discusión sobre el monto del salario mínimo y se ha terminado aprobando
la propuesta del gobierno de un reajuste escalonado, luego de que se rechazara
la primera propuesta que era subirlo a $ 260.000 hasta Junio del 2017.
“El proyecto establece
que el ingreso mínimo mensual, a contar del 1 de julio de 2016, pase de $250.000
a $257.500 para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años
de edad. Luego, se define que, a partir del 1 de enero de 2017, dicho monto
sería de $264.000; a contar del 1 de julio de 2017, de $270.000; y, a contar
del 1 de enero de 2018, tendría un valor de $276.000” (La Tercera On line 23-6).
Ambos temas,
reformas laborales e ingreso mínimo, seguirán el ritmo que el sistema impone
mientras no contemos con real fuerza organizada, capaz de salir a la calle y
gritar las exigencias de los mas desposeídos. De una vez por todas debemos dar
cuenta de ello y salir a hacer organización,
Hay que hacerse
de una opinión y entregarla a los hombres y mujeres abusados en sus derechos.
Salir a la calle, instalar exposiciones con fotografías y escritos que puedan
ser leídos por los transeúntes. Responder las preguntas de estos, explicar
didácticamente como se puede hacer organización y en definitiva construir la
resistencia al modelo desde el conocimiento del mismo.
El ingreso
mínimo es solo un valor referencial que no estamos obligados a tomar en cuenta.
Los trabajadores saben que con ese monto no se puede vivir dignamente ni
mantener una familia. Por eso deben luchar por mejores condiciones económicas y
sociales, presentando proyectos de contrato colectivo. El valor que se acordó
para los próximos 2 años no representa más que la decisión de los
administradores del poder. El rechazo de los trabajadores organizados, la firme
decisión de demandar un sueldo base justo y digno obligará a los patrones a
pagar lo que los trabajadores exigen.
Las reformas
laborales no han ayudado a los trabajadores y esto viene ocurriendo desde 1990.
El Código del Trabajo ha sufrido solo parches, que no han restituido los
derechos arrebatados por la dictadura.
La razón? Quienes han llegado al gobierno olvidaron sus promesas, así
como muchos dirigentes sindicales han estado mas con el gobierno de turno que
con los trabajadores
Resultado? Los trabajadores
dejaron de creer en la organización, desconocen sus derechos, no pelean por
mejorar su condición. No están ni ahí, como se dice hoy.
Algunos
ejemplos de promesas incumplidas
a) En la dictadura la
indemnización por años de servicio tenia un tope de 150 días. La Concertación
(hoy Nueva Mayoría) dijo que no tendría tope, que se pagaría el total de los
años de servicio. Hoy la ley establece un tope de 330 dias (11
años)
b) Dijeron que el seguro de
cesantía (vigente desde 0ctubre del 2002) no implicaría perdidas para los
trabajadores. Hoy, si hay despido con indemnización, se
descuenta de ésta un 20% (aprox.) que corresponde al aporte patronal al seguro
cesantía.
c) En 1971 el C. del T.
establecía la obligación de depositar los fondos del sindicato en una cuenta
corriente o de ahorro, así como la obligación de presentar estados de cuenta
semestrales a los socios, balances una vez al año si había mas de 250
socios, y la obligación de la Dirección y/las Inspecciones del Trabajo de
fiscalizar y perseguir judicialmente, si correspondía, a los que se
apropiaran o mal usaran las platas del sindicato.
Esto fue cambiando y cada
cierto tiempo disminuyeron los controles, hasta que en las reformas del 2002, se
eliminaron las obligaciones, no hay control ni fiscalización de la autoridad
del trabajo. Por eso los malos dirigentes se quedan con las platas y
desprestigian la gestión del sindicato
Estos 3 ejemplos dan cuenta de
lo mala que han sido las reformas al Plan Laboral de la Dictadura. Dejan claro
que a “los señores” no les interesa mejorar la situación de los trabajadores.
La reforma laboral actualmente
en discusión, que esta en los últimos ajustes antes de convertirse en ley, es
mala y no cambiará mucho la situación de abuso y explotación. No está hecha
para ayudar a la inmensa mayoría de los (as) trabajadores (as).
Se
necesitan leyes que tomen en cuenta lo que requieren los abusados, que
dignifiquen a los trabajadores y eso no será posible en las actuales
condiciones.
Primero: No existe voluntad política
para dictar leyes que de verdad mejoren la situación de los trabajadores, en su
relación con el capital. La Nueva Mayoría y la derecha, coaliciones que
administran el poder y se alternan para ello, están entregadas al capital y
solo hacen mejoras cosméticas que no alteran en el fondo lo que estableció la
dictadura
Segundo: Los trabajadores
organizados no han tenido la capacidad de levantar un instrumento único que les
represente. Esa incapacidad existe y se mantendrá porque un sector está por
mejorar al modelo haciendo cambios cosméticos (como las actuales reformas),
mientras que otros aspiramos a la
dignificación de los abusados, a una sociedad mas justa y digna.
Tercero: No existe una cantidad importante de trabajadores organizados que pueda
presionar al sistema para que este implemente cambios de fondo.
Los trabajadores organizados no
superan el 10% del total de la fuerza de trabajo activa (aquellos en condición
de trabajar, que son un poco mas de 8 millones). Poco más del 8% de
los organizados negocia colectivamente.
Como si lo anterior no fuera
suficiente, muchas de las negociaciones colectivas tienen por objetivo mantener
los beneficios que se han conseguido y lograr un bono de término de conflicto (para
pagar las deudas acumuladas y volver a endeudarse)
Así están las cosas y no hay
muchas señales que indiquen que esto puede cambiar en el corto plazo. Es por
eso que el sistema se siente en facultad de imponer lo que se le antoja.
De que otra manera explicar que
las miserables reformas sean defendidas por un sector del sindicalismo como un
gran avance cuando se trata de mas de lo mismo.
Cambios que poco o nada ayudan
al trabajador en su vida diaria.
Pongan mucha atención a lo que
a continuación exponemos.
Dijeron que la reforma laboral
mejoraría la organización y la negociación colectiva de todos los trabajadores.
¡¡¡es una burda mentira!!!!
Las cifras de la patronal dicen
que las empresas según el número de trabajadores se dividen de la siguiente
manera:
Grandes: tienen
más de 201 trabajadores
Medianas: tienen entre 51 y 200 trabajadores
Micro y Pequeñas: tienen entre 1 y 50 trabajadores
En % la
distribución es la siguiente:
Microempresas 79,2%,
Pequeñas 17%, Medianas 2,5% y Grandes 1,3%.
Estos datos nos muestran que las micro y pequeñas empresas
representan el 96,2 % del total de las empresas en Chile y que en ellas el número
de trabajadores por empresa no supera los 50.
Y es en este sector donde mayor daño hace la reforma. Veamos
como se refleja esto:
EN ORGANIZACIÓN
SINDICAL
En la actualidad se puede constituir sindicatos en empresas
de hasta 50 trabajadores, con 8. La reforma pone como condición para constituir
un sindicato un mínimo de 8 trabajadores, pero agrega que estos deben
representar como mínimo al 50% de la empresa. O sea, en las empresas con 20 o más
trabajadores hasta llegar a 50, no servirá contar solo con 8 valientes para
desafiar al patrón, ahora tendrán que ser 10 o más, pues se necesita el 50% del total.
Lo que se reforma no era lo mejor que existía toda vez que
permitía al paralelismo, pero había una ventanita que costará mas abrir. Todos
conocen lo difícil que resulta convencer a 8 trabajadores para formar un
sindicato. El miedo y la delación hacen de esto una labor muy complicada. Con
la nueva ley la dificultad aumenta.
Bonita manera de incentivar la sindicalización.
Una forma de soslayar las trabas para constituir sindicatos,
en este 96,1 % de las empresas, era elegir delegados sindicales a través de
sindicatos interempresas y desde allí promover la organización e incluso negociar
colectivamente si se hacia necesario.
Lamentablemente la corrupción al interior del movimiento
sindical, llevó a algunos a utilizar este instrumento sindical para dotarse de
fuero y venderse a los patrones. Montones de delegados sindicales que no
representan a nadie.
El gobierno, escuchando a los patrones y metiendo a todos
los trabajadores en el mismo saco, dificulta con sus reformas la gestión de los
sindicatos interempresas. En el futuro:
* Tendrán que constituirse solo ante inspectores del
trabajo.
* Elegirán solo un delegado cuando tengan entre 8 y 50
asociados de una empresa, 2 delegados cuando haya entre 51 y 75 asociados y 3
delegados recién cuando superen los 75 socios (hoy con 25 socios eligen 3
delegados).
* Los delegados se elegirán ante inspector del trabajo.
Nota: La ley establece varios ministros de fe, pero solo
a los interempresas se les exige actuar ante un inspector del trabajo.
EN NEGOCIACION
COLECTIVA LA CUESTION NO ES MEJOR
Ya el tribunal constitucional impidió la titularidad
sindical y se esta aprobando un veto del gobierno, para sacar algunas cosas de
la reforma acordadas entre gobierno, empresarios y CUT - adaptabilidad laboral,
aumento de la jornada de trabajo diaria, entre otras - Y aun así la ley no será
buena.
Solo a titulo de
ejemplo algunas joyitas:
* Hasta ahora para negociar se requiere un año, cualquiera sea
el tamaño de la empresa.
Con la reforma en las pequeñas y micro empresa (96,1 % del
total) se requerirán 18 meses para que se pueda presentar un proyecto colectivo.
* La legislación vigente permite a todos los sindicatos
solicitar información contable y financiera para elaborar el proyecto.
Con la reforma las micro y pequeñas empresas casi no tendrán
obligación de entregar antecedentes (insisto, se trata del 96,1 % del total de
las empresas en Chile).
* La ley en la actualidad permite a quienes negocian,
reclamar el pago del 75 % de la cuota sindical, en caso que el empleador
extienda uno o más beneficios del contrato colectivo que incidan en la
remuneración mensual.
Con la reforma aprobada, si el patrón responde
afirmativamente a la petición de reajuste de remuneraciones por IPC hecha en el
proyecto de contrato colectivo, podrá aplicar este reajuste a todos los
trabajadores de la empresa, hayan o no participado en la negociación.
* Se habla de que por fin se consiguió el “piso” de la
negociación y esto se remite a indicar lo que ya existe en la ley como condición
a cumplir para contratar personal de reemplazo en caso de huelga. Lo que es
grave – y que no se comenta - es que en la misma reforma, en un artículo
posterior, se indica que el patrón podrá no cumplir con este piso si demuestra “problemas
económicos”.
* La nueva ley que entrará pronto en vigencia, permite al
patrón presentar últimas ofertas periódicamente durante la realización de la
huelga y se obliga a los trabajadores a votar a favor o en contra de ella, cada
vez que sean presentadas ante ministro de fe (y no obliga a que haya una mejora
entre una y otra).
* En lo que podría ser considerado una aberración - habida
cuenta de la diferencia entre patrón y trabajador - la ley que entrará pronto
en vigor permitirá que la huelga se suspenda, lo que implica que la empresa
puede volver a funcionar.
Hay más y más normas raras, cosas oscuras en cada recoveco de esta reforma a punto de
ser ley.
Extraño es entonces que haya sido apoyada por los
parlamentarios que se dicen de izquierda en la Nueva Mayoría. Extraño es que no
hayan denunciado estas aberraciones, diputados que votaron en contra de esta
reforma o que se abstuvieron.
Unos y otros son responsables de la falta de información en
la que están los trabajadores y serán responsables de los daños que se
producirán con la nueva ley.
Conclusión? Las
nuevas reformas laborales están lejos de ser una solución para los
trabajadores. Mintió Arturo Martinez el 2002, cuando dijo que las reformas de Ricardo
Lagos solucionaban el 75% de las demandas de los trabajadores.
Miente Barbara Figueroa
por estos días, al decir que estas reformas son el mayor avance en los últimos
30 años.
Mintieron, mienten y
deben tener sus razones para hacerlo.
Nosotros dijimos y decimos que la ley es mala y que solo se
cambia si los trabajadores se deciden a exigir respeto a sus derechos y dan la
pelea por ellos.
No habrá cambios de verdad bajo el actual modelo. No hay
posibilidad de mejoras si no es con organización y lucha
La lucha de los
trabajadores debe considerar entre otras demandas:
-Pago de a lo menos 3 pasajes diarios de locomoción.
-Pago diario de colación de a lo menos $ 3.000 por día.
-Gratificación garantizada de 4,75 IML pagada en doceavos.
-Reajustabilidad anual según IPC, aplicada al sueldo base,
locomoción y colación.
-Que el empleador se
haga cargo del aporte del trabajador al seguro de cesantía y que no descuente
el aporte patronal de la indemnización.
-La empresa pagara mensualmente en forma efectiva, al menos
1/3 del total de aporte previsional.
-La jornada laboral será de 8 horas continuas, las horas
extras serán máximo dos por día y pactadas según la ley. El cambio de uniforme
seguirá siendo considerado como trabajado.
-La indemnización por años de servicio no tendrá tope.
-las trabajadoras tendrán derecho a sala cuna, sin importar
en número de mujeres por empresa y post natal efectivo de 6 meses.
-Vestuario y calzado de trabajo, elementos de seguridad y
protección para que no se sigan muriendo los trabajadores, en ningún lugar
donde prestan sus servicios.
Junto con esto cada sector de la economía donde existan
sindicatos tiene la obligación de presentar sus demandas sectoriales. A modo de
ejemplo, para el turismo y los exceptuados del descanso dominical, debe
demandarse el disfrute de aquellos beneficios consagrados al comercio como los
feriado irrenunciables, domingos libres adicionales de descanso, entre otros.
Trabajadoras y
trabajadores, es por todo lo anterior y más, que rechazamos las
reformas. Educar, organizar y luchar, es
la tarea
La CGT y el CIUS están
a tu disposición para dar esta pelea.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE