viernes, 30 de octubre de 2015

PULSO SINDICAL Nº 296 DEL 23 AL 31 DE OCTUBRE DE 2015

PULSO SINDICAL Nº 296 DEL 23 AL 31 DE OCTUBRE DE 2015

Nuevamente los trabajadores del Registro Civil, en todo el país, se ponen de pie por sus demandas no resueltas. Se trata de una movilización en conocimiento de las autoridades, quienes nada hicieron por evitar que se concretara.
No es que los trabajadores resolvieran de un día para otro parar sus labores, ni que Nelly Díaz sea la más mala entre las malas, aunque algunos imbéciles pretendan exponer lo contrario a través de mensajes y otras expresiones anónimas y cobardes, reproducidas rápidamente por los medios de comunicación.
No hay que hacerles caso Nelly. Los que te conocemos te instamos a seguir en esa línea y con la misma firmeza. Es lo que un dirigente sindical debe hacer siempre. 
La campaña del gobierno apunta a demonizar el conflicto, descalificar la movilización y a sus dirigentes. Hablan de una paralización ilegal, calificándola incluso de inconstitucional, como si la Constitución que nos rige fuera un instrumento digno de respetarlo.
Los trabajadores del Registro Civil no están contra otros trabajadores, que reclaman con justicia poder hacer sus diversas gestiones. Aunque el gobierno y los medios de comunicación hacen todo lo posible por convencernos de lo contrario, cada ciudadano debe entender que lo que aquí corresponde es solidarizarse con los que reclaman solución a sus demandas, porque eso es lo que permitirá que se preste un mejor servicio.
El paro de los trabajadores del Registro Civil es un hecho concreto de rebeldía.
Así debe ser asumido y reproducido hacía las bases por todas las organizaciones sindicales.
¿Se mantendría aún el paro si todos los que rechazamos el modelo estuviésemos ahí, junto a nuestra compañeras y compañeros del Registro Civil? Lo mas probable que no y es la gran lección que debemos asumir de una vez. Todos a una en la acción más que en el discurso y las declaraciones. Aunque algo tarde, la paralización de la ANEF es un ejemplo cierto de solidaridad que debe ser imitado.
  
La acción de los trabajadores del Registro Civil debiera ser asumida por los millares de abusados en el país. Sin embargo, algo sucede, ya que pese a los sucesivos golpes del sistema a los derechos laborales, sociales y civiles (léase reforma tributaria, laboral,  colusión en farmacias, pollos, PENTA, SQM y recién no mas el papel confort y derivados) los afectados no reaccionan, parecen pegados al piso, van mirándose la punta de los pies o enganchados en sus celulares, en un ritual que tiene mucho de abstracción del entorno.
Contra esto tenemos que actuar. TODOS podemos y debemos rebelarnos contra lo que está destruyendo nuestras vidas y el primer acto de rebeldía tiene que ser contra la apatía y la desesperanza que nos carcome el pecho.
Unidos somos más, una fuerza capaz de arrasar con el sistema hasta sus cimientos y construir las bases de una nueva sociedad, justa, digna y solidaria.
Nuestra tarea, la de los que estamos en las directivas de las organizaciones, es explicar, convencer a socios y no socios de que es posible oponerse a los dictados – hasta ahora intocados – de quienes detentan el poder.
En seguida salir a la calle, las plazas,  las empresas,  los estadios, todo espacio donde se reúnan ciudadanos, a educar e incentivar la rebelión, un acto humano que corresponde primeramente al individuo que, convencido, verá como algo vital hacer parte de este acto sublime a todos quienes le rodean.    


¿COMO REBELARSE CONTRA EL SISTEMA? 
Expresando a través de los mecanismos e instrumentos que cada ciudadano u organización consideren válidos, el rechazo a las condiciones laborales, económicas y sociales que vivimos, que dañan a nuestras familias y nuestro entorno en el día a día.
Lo que nos afecta no es producto de uno u otro gobierno (todos serán lo mismo mientras en el gobierno no se refleje el pueblo y su sentir) es el problema del capital, por que es éste quien manda e influye en los gobiernos de turno y el parlamento, para que se dicten leyes que le beneficien y permitan mantener sus privilegios.
Conversando con todos, invitándolos a todos, hasta que se entienda de una vez que no solo hay que hablar del descontento, sino también expresarlo en acciones concretas.
Los trabajadores nos hablan de su dolor ante el abuso, pero también dan cuenta de su temor a realizar acciones de  rebeldía, ya que pueden ser consideradas como atentatorias contra la empresa y pueden ser sancionados por ello.
Es una verdad y debemos asumirla. He aquí la parte más importante de nuestro trabajo. Transformar la desesperanza en esperanza, la apatía en ganas de hacer cosas.
Nada hay más importante que la fuerza de trabajo humana y debe ser repetido como un mantra por cada abusado, hasta transformarse en acción constante, en un muro indestructible.
Ir de lo individual a lo colectivo, convencer a cada uno que la victoria solo se obtiene unido a los otros.

Para hacer de la rebeldía una acción concreta, aquí van algunas ideas.
* Contacte con la CGT y demás organizaciones del CIUS, pídales material informativo e invite a un compañero de trabajo, un amigo, un familiar, o vaya solo hasta que logre convencer a otro, a cualquier lugar donde se concentren personas, (ferias, Metro, malls, otros)  distribuya y converse.
* Si está en un Sindicato invite a los dirigentes y a quienes están libres de turno. Pueden entregar propaganda a la entrada del lugar de trabajo,  ir a las Inspecciones del Trabajo, siempre habrá alguien a quien la información le ayude.
Se pueden apoyar haciendo un lienzo o una proclama en la que explican las razones de su rebeldía, como por ejemplo QUEREMOS PAGO DE LOCOMOCION POR DIA TRABAJADO.  
*En el horario de colación pueden resolver no ingerir los alimentos y realizar una asamblea, o bien golpear las cucharas o cubiertos contra las mesas. Todos sabrán que ese ruido es una forma de rebeldía y reclamo de mejores condiciones.
*Si son varios los sindicatos en una cuidad o región, hay que trabajar para unir a todas las directivas y socios liberados de turno, marchar hacia una oficina gubernamental, pararse en el frontis con un lienzo alusivo, banderas y entregar propaganda.
* Todas aquellas acciones que sean expresión del descontento pueden y deben realizarse, cuidando siempre hacer participes a los trabajadores.
Ya verá como un día “seremos miles, por todo Chile”. Que espera para intentarlo?

Si está solo y no tiene aún organización, vaya a las organizaciones del CIUS y converse con ellos. De seguro descubrirán como pasar de lo individual a lo colectivo.

Lo único que no puede hacer es seguir aguantando que lo frieguen. No importa la fecha ni el estado del tiempo. Usted puede y debe REBELARSE CONTRA EL SISTEMA este 5 de NOVIEMBRE DE 2015.
                                        

MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE 

jueves, 29 de octubre de 2015

CONFEDERACION GENERAL DE TRABAJADORES
Dieciocho 45 - 5o P.  A - Fono: 695 1092 – 
*   EDUCAR – ORGANIZAR – LUCHAR  *

CONMEMORANDO EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA 


ANIMATE A MARCHAR ESTE 8 DE MARZO JUNTO A LA C.G.T. Y EL CIUS.                                                                           




VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
                                                                                     CONFEDERACION C.G.T. CHILE  




Nuestra Fuerza  es la Unidad, Nuestra Meta la  Victoria

jueves, 22 de octubre de 2015

PULSO SINDICAL Nº 295 DEL 10 AL 22 DE OCTUBRE DE 2015

PULSO SINDICAL Nº 295 DEL 10 AL 22 DE OCTUBRE DE 2015

Saludar con efusividad y mucho afecto a las decenas de compas que a través de facebock han consultado por el Pulso Sindical. Es un gran aliciente saber que esperan nuestra opinión, pero también nos pone nuevos desafíos. El esfuerzo debe seguir puesto en no fallar, en lograr transmitir lo que humildemente creemos debe ser el hacer y el actuar de la organización sindical.
Al inicio saludar a los trabajadores de las empresas BAUERLE S.A. (36) EMPACK (45), HORMIGONES DOS LTDA (26), quienes en este Octubre han resuelto su incorporación a la CGT, mismo Octubre que en algunos días mas marcará un nuevo año en nuestro trabajo sindical, desde que naciéramos para luchar sin pausa por los derechos de los trabajadores.
La línea trazado por la CTGACH, que continuara la COTIACH y el MOSICAM, se ha hecho más nítida y clara, cuestión que nos enorgullece y a la vez pone nuevos desafíos.

Queridos y recordados Manuel Caro, Arsenio Angulo, Samuel Moya, Olga Hernandez, Alfonso Seguel, Francisco Venegas y tantos otros fundadores que han hecho un alto en el trabajo sindical, sepan que seguimos construyendo lo que fuera vuestra aspiración cada día que pasa, trabajando ahora para que vengan los relevos que darán nuevos bríos a esta hermosa pelea de la clase.
Eduardo Lara, Rene Rosales, Galvarino Arqueros, Luis Lira, Elisa Figueroa, Juan Muñoz, Juan Villaman, Ivan Llanos, Carlos Chandía y quienes como ustedes partieron en distintas fechas en todos estos años, les recordamos con cariño sincero pues aportaron su cuota en la siembra y les ofrecemos orgullosos los frutos.
De los que están y de aquellos que nos dejaron, aprendimos a preparar la tierra y hemos seguido obteniendo logros de ella. Hasta hoy y por siempre, seguimos fieles a la clase fortaleciendo con cada paso los principios de independencia y autonomía que nos guían.
Construimos lo nuestro, cada día y con infinidad de acciones, sin hipotecar conciencias, prescindimos de la militancia partidaria cuando nos exigieron obsecuencia y le collereamos al “aparato” cuando creyó que el dictaba las pautas y acciones del movimiento sindical. Hicimos lo que había que hacer y nos enorgullecemos de aquello.
La organización es de los trabajadores y de nadie más. Son quienes la financian y la engrandecen y cuando comprendan definitivamente que son ellos y no otros quienes deben dirigirla, se harán imbatibles, serán los constructores de la nueva sociedad.

Vivimos un tiempo difícil, quizás el más complejo desde que salimos de la dictadura.
Muchas conciencias se entregaron o están a la venta al mejor postor.
No resulta extraño ver pontificando por avances en la medida de lo posible, a los mismos que reclamaban la hoguera hace algunos años para aquellos que, sin ambigüedad llamaban, a la conciliación y al abandono de las plataformas de lucha.
¿Cuando terminó la explotación, que no le han avisado a los trabajadores?,
¿En que momento los abusos pasaron a ser faltas leves con las que se debe convivir?
¿Por que las demandas de los trabajadores son resueltas por burócratas en el Parlamentos, junto a los representantes de los partidos políticos enquistados en las direcciones sindicales del nivel superior?
Estas y otras preguntas debieran tener una respuesta negativa y un rechazo rotundo en cada organización de trabajadores. Sin embargo tal cosa no sucede, es mas, no son pocos los dirigentes que aceptan de buenas a primeras el llamado de la patronal y son capaces de entregar a sus compañeros de trabajo, ya sea pasando la lista de los mas aguerridos y/o suscribiendo acuerdos sin autorización de la base.
El sistema busca destruir todo atisbo de conciencia social con el consumismo y el individualismo. Son nuestros principales enemigos y no hay que descuidarlos.
Si los trabajadores son capaces de renunciar a la huelga y entregan sus peticiones por un bono de termino de negociación es porque están llenos de deudas, porque en la familia y en el hogar se instaló el vicio del consumo, adorar lo superfluo querer vivir como ricos, intentar “subir de clase” como si ser pobres y humildes fuera una deshonra.
Cuando los patrones consiguen que el trabajador se quede horas y horas trabajando sin timbrar tarjeta, porque eso subirá la productividad y con eso tendrá un empleo seguro y a cambio acepta un bono “por el lado” y le agregamos que ese trabajador no logra ver al sindicato como el instrumento que lo defiende y prefiere ir solo, es que el individualismo lo tiene tomado.

Cierto. Todo lo anterior pudo estar presente en algún nivel antes del golpe militar, pero no hay duda alguna que tales conductas se han multiplicado por miles en los últimos 25 años.
¿Es por que se acabaron las utopías? o por que – como dice el editorial del Clinic N° 617 – de lo que se trata es de “reconocer el mundo que vivimos no de refundarlo”?.
¿O sea, tendremos que aceptar como algo inevitable y convivir con la corrupción, la traición, en suma, la inmoralidad?
Por supuesto que no. Tenemos el derecho, el deber de rebelarnos contra eso.
Pero que se entienda bien, la rebelión del humillado, de ese que avasalla a su igual porque equivocadamente cree que es el camino para surgir, solo puede venir con posterioridad a la reeducación, que es el gran imperativo del momento.
Rebelarse contra el modelo, contra el sistema, es una decisión de cambio profundo y esta rebelión no la harán ni los trabajadores ni el resto de la estructura social, en las condiciones en que se encuentran.
Tenemos que entender esto de una buena vez, trabajar con la convicción de que si los trabajadores no se la juegan, es porque no están educados para hacerlo.
Si no educamos a la clase trabajadora en sus deberes y derechos seguirán escogiendo a los equivocados para dirigir la organización y mirando impotentes como son dilapidados los recursos económicos del sindicato.
Seguirán aceptando que la negociación colectiva es una cuestión técnica más que de correlación de fuerzas, por lo que se debe necesariamente pagar a entendidos para lograr buenos resultados.
Continuarán creyendo que el solo marcar la rayita en un voto les asegura cumplimiento de las promesas y la solución a todos los problemas.
En suma, no lograrán asumir que para mejorar su vida y las de sus seres queridos, así como las de sus compañeros de trabajo, hace falta rebelarse contra el modelo.

Rebelarse entonces no es solo la suma de forros quemados, calles cortadas, ni la acumulación de acciones audaces, es por sobretodo la convicción de que las cosas no dan para más y que solo las cambiamos con el involucramiento efectivo de millones, en acciones resueltas y asumidas por todos.  

Si solo los miles de lectores del Pulso - cansados ya de lo que se vive - asumen que hay que rebelarse, tendremos miles de conciencias que se pondrán al servicio de la causa.

Si conseguimos que cada dirigente sindical espere a sus compañeros de trabajo – sindicalizados y no sindicalizados – a la entrada del turno y le entregue el informativo sindical donde explican que significa rebelarse contra el sistema, estaremos dando el primer paso para que los más dubitativos se atrevan a engrosar nuestras filas.

Por eso hay que hacer carne en la masa, posterior a nuestra propia convicción, del llamado del CIUS a rebelarse contra el sistema el próximo 5 de Noviembre.

MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE




viernes, 9 de octubre de 2015

PULSO SINDICAL Nº 294- DEL 01 AL 09 DE OCTUBRE DE 2015

“Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad.
Haremos el camino en un mismo trazado, uniendo nuestros hombros para así levantar, a aquellos que cayeron gritando libertad.”     
                                                           Jose Antonio Labordeta

                                             ******
El 9 de octubre es un día que no podemos permitirnos olvidar.
Y es que un 9 de octubre - del año 1967 - fue asesinado uno de esos grandes que dejan huellas con su ejemplo, imprescindibles de cuyo ejemplo nos nutrimos en el día a día.
Cuando reclamamos el término del abuso y la explotación, una sociedad diferente donde el ser humano satisfaga sus necesidades básicas y exponemos con pasión sobre la dignidad y la justicia, estamos haciendo el camino de Che Guevara.
Seremos incomprendidos, y como no si la individualidad y el consumismo han abotagado  la conciencia de los populares, y sin embargo no volveremos por el camino de vuelta y es que no podemos. Uno solo que escuche el mensaje que explica por que hay que combatir al capital y ya podremos sentir que nuestro combate, nuestra causa, no morirán con nosotros.
No nos angustie la incertidumbre por el resultado final. Solo trabajemos pensando que ese resultado es el único que puede darse, porque es aquel que dignificará al hombre.
Y ahí se estará cumpliendo lo que vaticinara Che y quienes como él, lucharon sin pausas por un mundo nuevo. 
El hombre será libre y todo el mundo disfrutará por igual de esa libertad.

Algunos, de entre muchos, hicieron gárgaras con las ideas de Che y se sirvieron de ellas para ir por ahí diciendo que si se podía, sin creérselo.
Fueron puestos a prueba, reprobaron, y hoy hasta se permiten - desde los puestos a los que llegaron por renegar - demonizar las luchas de los que nada tienen.
Gran alharaca e invocación de leyes, todo por que los abusados se están atreviendo a demostrar que no están dispuestos a poner rodilla en tierra y levantar bandera blanca.
La autoridad, que fanfarronea al interior y al exterior con esto de que nadamos en un mar de libertades, ocupa el 100% de los medios de comunicación para descalificar la manifestación e infundir temor, mientras que quienes manifiestan no siempre pueden hacer uso del derecho a replica.
¿Como se les ocurre interrumpir el transito normal del Metro parándose en el medio de la vía, ocupar carreteras concesionadas y caminos encendiendo neumáticos y hasta lanzando miguelitos, si saben bien que tales acciones impiden el derecho a libre circulación y alteran la normalidad de las ciudades?

Sepan los yanaconas del capital, que las cosas no han cambiado. Solo se “democratizó” el abuso y la violación de derechos.
No es mucho lo que tienen que hacer para constatar que aún se mata a los trabajadores a balazos y no se logra determinar al o los autores.
Dense por notificados que la lucha en todas sus formas contra el capital no cesa, no olviden ni por un momento que en dictadura se usaron todas las formas de lucha.
Si las cosas no cambian hay que seguir peleando.
Ese es nuestro desafío hoy. Reunirnos y conversar. Conversar y volver a reunirnos.
No para demandar que unos renuncien a lo que creen y los otros sean quienes dicten las pautas.
Al contrario, debemos juntarnos para buscar elementos comunes que den cuenta que mas allá de las diferencias está el elemento común, que no es otro que el trabajador avasallado en la mayoría, sino todos, sus derechos.
Las reformas que se nos impondrán en poco tiempo, son producto de nuestra desunión, del abandono de la plataforma de lucha que en su momento hizo suya la clase trabajadora, de haberle dado la espalda a la autonomía y la independencia, de creer que otros harían lo que nos corresponde hacer a nosotros.

Por eso “Rebelarse contra el sistema” es todo.

Es rechazar las leyes laborales, las carencias de salud, la mala educación, las pensiones de hambre, las deficientes soluciones habitacionales. La Constitución.
Rebelarse es reconocerse harto de lo que se vive, expresarlo, hacerlo acción.
No saldremos todos en un  inicio. ¿Y eso va a detenernos?, No tiene por que.
Si en cada lugar de trabajo los dirigentes se paran en la puerta de entrada con un letrero invitando a REBELARSE, estarán llamando a los que no creen a unirse a la lucha. 
No nos enredemos en la minucia, vamos al fondo de una buena vez.

El CIUS es un intento, uno más de tantos, de unificar a quienes ven las cosas de distinta manera, pero sienten que es necesario llegar al corazón de la clase y conmoverlo.
Eso se consigue solo con trabajo permanente, visitando los lugares de trabajo para entregar material de educación, explicando con palitos que la cuestión es simple. Hay unos que explotan y muchos, muchos que son explotados.
Por eso nos enorgullece y motiva que el CIUS haya hecho suyo el “Día de la Memoria y el Compromiso Sindical“  y mantuviera el 6 de octubre como ese momento en que recordamos a los que cayeron, en dictadura y democracia, y reafirmamos las convicciones que nos tienen fuertemente vinculados a la clase.
Decenas de dirigentes nos reunimos este 6 de octubre para continuar recibiendo y entregando opiniones, avanzando hacía la construcción del Pliego de los Trabajadores, que será un momento particularmente importante, pues emergerá la hoja de ruta que nos hará pasar a la etapa siguiente y permitirá que millones de trabajadores constaten que si se puede. Que no están solos.
Culminamos este 6 de octubre con una noche mágica, reunidos en el memorial que honra a los desaparecidos y a los ejecutados. Fuimos muchos más de los esperados. Mujeres, hombres, adultos niños, adolescentes estudiantes, profesionales jóvenes.
Cuanta fuerza en las manos que sostienen cada antorcha encendida, que enorme valor en cada clavel rojo que va marcando esta romería de memoria sindical preparada por la Asociación de Funcionarios del Cementerio General, cuyo objetivo primario es rescatar del olvido a quienes lo dieron todo por la clase y apenas son reconocidos.
Honramos a los fusilados en el Cerro Chena, cantamos el más hermoso de los himnos obreros – La Internacional -  y escuchamos con atención y respeto las reseñas de cada imprescindible al que rendimos tributo, preparadas por las distintas organizaciones del CIUS.
En el lugar donde descansan los restos de Ernesto Miranda Rivas, Eduardo Lara Navarrete, Juan Ortiz Tapia, Clotario Blest Riffo, Luis Emilio Recabarren Serrano, Luis Figueroa Mazuela y Elias Lafertte Gaviño, dijimos Presente!!, Ahora y Siempre!!
Bueno, no cabe duda de que con nosotros estuvo también Che.

MANUEL AHUMADA LILLO

Presidente C.G.T. CHILE 

domingo, 4 de octubre de 2015

PULSO SINDICAL EXTRA Nº 18

PULSO SINDICAL EXTRA Nº 18 
EL QUE NACIO DOS VECES

A los caídos en el campo de prisioneros del Cerro Chena, en San Bernardo.
Mi recuerdo y el compromiso de seguir junto a la clase trabajadora.

                              ***********

Había salido temprano el sol ese 3 de octubre de 1973. 
El dolor recorre todo el cuerpo, pero sentir como el sol traspasa la ropa y abraza, es una sensación maravillosa. 
No se puede ver  la caída del fuego vivificador, la apretada venda lo impide, pero está ahí, encaramándose por el cielo desde la cordillera, rompiendo por entre todos las rendijas del campo de prisioneros, avanzado sin prisas en su camino hasta el mar, allá lejos tras las espaldas de los presos y del cerro.

Abajo se escucha el motor del vehiculo que trae a los que torturan. Se contrae involuntariamente el cuerpo, como cuando se recogen en si mismo los chanchito de tierra.
Algunas carreras por el sector, la orden de ¡Silencio! y a tomar la posición de preso.

¿Como estarán los padres y hermanos, los amigos del barrio y de colegio y esos vecinos que no han dejado de preguntar si hay alguna novedad y que luego se retiran con la vista pegada al piso?,
Han de ir perdiendo, con cada hora que pasa,  la esperanza de volver a vernos. Lo mismo nos pasa a quienes estamos aquí, invisibles para todos excepto para nosotros mismos, 
No es necesario ver, para entender que se aleja inexorablemente la vida. 

¿Volveremos a ver con tranquilidad la luz del día, las luminarias y las sombras de la noche,  dar y recibir abrazos, besar y acariciar en la intimidad?

Se detiene el vehiculo.
El sonido seco de las botas de los que viajan en la parte de atrás al golpear el suelo, es la señal de que comienza otro día interminable de golpes y torturas, de necesidad de agua, ansiedad por alimentos, carencias que satisfaremos al fin del día con un banquete  de cáscaras de naranja.

¿Será hoy mi turno de pasar por los siniestros cuartos, ubicados al costado norte de este centro clandestino de detención, o deberé escuchar los gritos de dolor y las suplicas de los que hasta ahora me han antecedido?.

Como pasa de lento el tiempo, los tipos han llegado, los gorilas han llegado, los animales salvajes han llegado, pero parece ser que nada se mueve.

Por que este silencio? 
Que sucede mas allá de la sucia venda que enceguece?

Un rugido, la voz de la bestia, rompe la mañana y silencia a los pájaros.
Desaparece el sonido monótono y eterno, que indica el paso de la electricidad por los cables de alta tensión que están por allí arriba, sobre nuestra cabezas.

¡De pie los prisioneros!, es la orden.
¡Manos en la nuca y silencio. No los quiero oír ni respirar mierdas..................Si lo hacen, se mueren!!.
Y ahí estamos, vista al frente sin ver, sin saber quien está adelante, al lado o detrás de cada uno de nosotros.
Solo el paso cansino de los que vigilan, metralla en mano. Dispuestos a todo por si esta tropa de subversivos ciegos, cubiertos de llagas y con sus músculos agarrotados, se decide a atacarlos.

Silencio. 
Quejidos débiles. 

Es tanto el silencio, que semeja una explosión el golpe que recibe aquel que osó quejarse y fue escuchado. 
Se doblará, enroscará en si mismo, lentamente. Si le quedan fuerzas pondrá una o las dos rodillas en tierra. Buscará con desesperación aire para beberlo en abundancia, y comenzar a levantarse. 
Si no puede hacerlo y cae al suelo, las botas le recorrerán entero, hasta saciar su hambre.
Lo tomarán bruscamente del pelo, de cualquiera parte de su cuerpo y lo volverán a la fila. 
Un nuevo quejido casi imperceptible, da cuenta de su derrota en este desigual combate.

Los pasos se repiten y retumban en los oídos. 
Suenan como esos míticos pasos de los monstruos de nuestra infancia, o aquellos gigantes buenos que ayudaban a cumplir los sueños.

Las manos tomadas por detrás de la nuca comienzan a pesar, con cada segundo que transcurre. Lentamente y sin aceptar la orden, se separan los dedos.
Por mucho que se quiera tener la fuerza de un titán, ellos, los dedos, terminan deshaciendo el nudo que se habían juramentado no romper.
Cuanto tiempo llevan tomados?
Minutos, horas?. 
No importa cuanto. Aunque el cerebro les ordena no soltarse, porque sabe lo que viene después de esa separación involuntaria, no hacen caso y se abren.

En el mismo momento en que los dedos toman caminos diferentes, un golpe seco en las costillas o en la boca del estomago, deja claro que siempre alguien observó al que no ve, para golpearlo e indicarle que el poder de la vida y de la muerte está en sus manos,

El arma que golpea a unos y a otros es la misma y sin embargo los quejidos, los gritos son distintos.
Es Manuel, es Ricardo, es Joel, los que se llevaron ayer tarde y fueron hacía  cuesta Chada, es Ramon, es Adiel, es Raúl.

Silencio. 
El señor de las tinieblas ruge de nuevo. 
¡Los nombrados darán un paso al costado! 

Que pasará con los otros?. 
Es lo que se deben haber preguntado todos los que están con sus manos en la cabeza en ese momento.

Comienza la lectura. 
Un apellido y después el nombre. 
Pies que se arrastran. 
Ni una palabra, solo respiración entrecortada y pies que se arrastran.
Son los que se van?, pensaran todos cuando escuchan nombrar a uno. 

Hay tortura mas grande que esta?. Decenas de hombres agotados, carentes de todo salvo de las ganas de vivir, yacen pendientes, expectantes del próximo nombre, sin saber si el llamado compra pasajes a las tinieblas o a la luz. 
Y sin embargo todos, sin excepción, esperan ser el próximo apellido y nombre  
Continúan de pie, sosteniendo unos a otros a esos dedos adormecidos, que quieren descansar junto a todo el brazo, a un costado del tronco.

Que hora es?, se preguntan cuando ya no escucharon mas nombres ni apellidos. No fueron llamados.
Siguen parados ahí, las lágrimas corren por esas barbas de varios días. Seguro que la venda se empapó y ya no pudo contenerlas.
Unos dicen oraciones, se entregan a sus dioses y santos. Invocan el perdón para los martirizadores. 

Otros buscan explicación, una razón, una sola, del porque tanta maldad, Reafirman su convicción en que el hombre será libre cuando se desprenda de sus lastres y esa libertad permitirá sembrar y distribuir con igualdad los frutos

Vamos a morir, dicen todos sin hablar.
Gritando en silencio se despiden de la vida, del amor.
Se abrazan invisiblemente los nombrados y los ignorados. 

Sea lo que sea que venga ahora, unos y otros descansarán por fin al terminar el día. 
Caminaran por calles desiertas, buscando los brazos de aquellos que ya van perdiendo las esperanzas, cuando es ya 3 de octubre y hay sol.
O bien recibirán un tiro en la cabeza o muchos en distintas partes del cuerpo, hasta que nada más que el silencio reine.
No habrá más golpes. Todos saben que la libertad esta cerca, a unos pasos. Aunque esa libertad será para unos la vida y para otros la muerte.

Largo tiempo transcurre, lejana las notas de un tema musical de moda, gritos que se pierden, los cables de alta tensión que parecen haber recuperado todo su poder, braman en las torretas.
Ahí adentro, en el costado norte de la casa de techo colorado o la casa blanca como será recordado por siempre este lugar del Cerro Chena en San Bernardo, repiten las mismas preguntas.
Se sigue jugando al gato y el ratón, solo que el roedor continúa amarrado y con venda en los ojos. 
Será el quien va a encontrarse con la muerte?


A las 15 horas mas doce minutos, cae de bruces al suelo, esta mojado.
Es agua o sangre?

Sigue vendado pero sus manos están libres de ataduras.
Acaricia el pasto y los arbustos pequeños que parecen rodearlo. Respira ansioso, tanto que se ahoga. Resopla y comienza de nuevo.
Se estira cuan largo es y rasga los restos de ropa que le cubren el torax.
Los músculos se distienden y aunque tiene dolor se estira de nuevo, una y otra vez.
Esta dolido, sucio, pero se percibe entero. 
Será agua o sangre lo que aún le recorre el cuerpo?
El pecho adolescente recibe directo, desde las alturas, el abrazo del sol, que lo toca, lo cubre, lo acaricia, lo adormece.

Es uno de los que se va, al menos de allí. Parece un parto.
Es el parto de la vida.
Sin volver a las entrañas de la madre, vuelve a nacer.

Llora y se entrega al sol. No sabe si está mojado por el agua o la sangre, pero percibe que este sol le va secando.

Pasadas las 6 de la tarde de ese 3 de octubre le tocó volver al mundo. Paradojas de la vida, debió gritar vivas a los que lo habían flagelado física y mentalmente.

La noche estaba encima de ellos. La pesadilla tenía aún un capitulo por desarrollar, y pese a que la parca cobró todavía otras vidas, fueron 3 los que volvieron a ver el sol ese 4 de octubre de 1973. 
Amanecieron en "libertad".

Todavía hoy da gracias por eso y no ha olvidado a los que fueron nombrados y no volvieron a ver la luz.



MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE