PULSO SINDICAL Nº
293 - DEL 23 AL 30 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Regularmente somos sorprendidos por
noticias que han sido omitidas por los medios de comunicación o entregadas de
la manera que mas acomoda a estos. Queda muy claro que más que la obligación
por reportear objetivamente los hechos, siempre estará primero el interés por
proteger al protagonista de la noticia, si es que lo sucedido obliga a ello. En
concreto, si el infractor es un avisador habitual del medio de comunicación, se
hará el máximo de esfuerzos para que no aparezca mencionado.
De esta realidad no se escapan
aquellas noticias que conciernen a los trabajadores.
En Julio de 2014 Chilevisión
impidió que un reportaje sobre las AFP emitido en el programa “En la Mira ” pudiera volver a verse
en las redes sociales, al sacarlo de la web. Lo mismo ha ocurrido con noticias relativas a derechos humanos y
conflictos laborales, en todos los canales de TV. Si hay avisadores
involucrados, hay censura
No se habla mas de lo que ocurrió
en la empresa Lider – Wallmart, que durante el terremoto del 16-9, cerró
uno de sus locales para evitar que el publico saliera del mismo.
Si a esto sumamos la denuncia de Damaris Carrimam, estudiante de trabajo
social y operaria del peaje San Jose en la Autopista los Libertadores, quien levantó las
barreras del peaje para que los autos pudieran pasar gratis y así evitar se
pusieran en riesgo vidas, y a quien la acción le valió amenazas de descuentos y
la ira de su jefa de turno (The Clinic5 N° 613, página 16), queda claro que
hay “noticias” y noticias.
Todos estos hechos y otros que se irán repitiendo a futuro, permiten
afirmar con certeza que para el capital y sus servidores, la seguridad y
tranquilidad de sus usuarios y trabajadores importa poco o nada, si se
encuentran en riesgo sus ganancias.
Como antitesis de lo anterior, tenemos la exposición agotadora y sin
contraparte de los empresarios y sus servidores, que recurren a todas sus armas
para atacar el mugroso proyecto de reformas laboral que se discute actualmente
en el Senado.
Insisten majaderamente en el “enorme daño” que les harán las reformas y
utilizan a tipos como Rene Cortazar, ex ministro del trabajo de Patricio Aylwin,
quien junto con considerarlas deficientes llama a que se hagan correcciones,
diciendo que el mes de octubre de 2015 es “decisivo” para lograr que en el
Senado prime el sentido común.
Por supuesto que para este señor y sus mandantes, “sentido común”
significa que se debe reconocer que lo único que vale es la opinión de los
dueños de la plata.
“Sentido común” para Cortazar y otros como él, significa que no se debe
entrampar la gestión del empresariado con reformitas como estas, que dejarán en
la indefensión a más de 4 millones de trabajadores.
Esto también aplica al decir y al actuar de muchos parlamentarios y el
gobierno.
Pese a todas las dificultades el NO a las reformas laborales, sostenido
sin ambigüedad desde el primer anuncio por la CGT , el CIUS y todas las organizaciones clasistas,
se va abriendo paso pues se han entregado suficientes elementos para demostrar
que estas reformas de poco o nada sirven, aunque se les hagan ajustes. La
censura no ha podido evitar que las posiciones justas se hagan notar.
Desde este primer paso hay que ir hacía otros, teniendo como objetivo
primario la unidad en la acción. Debiesen ser muchas las voces que se unieran a
este NO y desde esa certeza convocar a un gran acto de rechazo.
Los trabajadores no perdonaran a quienes buscan presentar el actual
proyecto de reformas como un paso importante en el proceso de dignificación de
la clase. Estamos obligados a ir con todo a explicar que significa esta gran
estafa llamada Reforma.
¿No hay acceso a los medios? No importa, nada puede ni debe silenciarnos si
estamos claros. Recurramos a periódicos informativos, emisiones radiales,
paginas web, diarios murales. Todo sirve para que los trabajadores estén
informados.
¿No será bueno retomar la sana costumbre de esperar a los trabajadores a
la entrada de sus turnos y hablarles de la importancia de la organización?
Llámense lunes rojos, martes verdes, miércoles rojo y negro, jueves
proletarios, viernes combativos, cualquier día es bueno para estar junto a los
abusados. No se olviden los organizadores de las jornadas que también existen
los sábados y los domingos. Siempre habrá trabajadores dispuestos a aprender
sobre sus derechos.
¿Cambiaron los tiempos y ya no existe la clase obrera, por que la
industria productiva disminuye y se expanden los servicios? No se nos olvide ni
por un momento que la explotación se mantiene así como el abuso y la
discriminación.
Pudo cambiar, y es lógico que lo hiciera, la composición, la estructura
de la sociedad, pero la contradicción principal está ahí, vivita y coleando,
esperando que la expongamos. Es Capital v/s Trabajo y será así mientras exista
capitalismo.
Nadie que esté del lado de los trabajadores puede apoyar reformas
laborales, que hacen mierda uno de los principios fundamentales del movimiento
obrero, lanzado al mundo en ese lejano 1° de mayo de 1886. La jornada de 8
horas diarias de trabajo.
Ninguna persona, partido o movimiento político que se defina en Chile y
el mundo como defensor de los derechos de los trabajadores, puede aceptar que
en pleno siglo XXI la jornada diaria pueda llegar a ser hasta de 12 horas por
día, se trabaje 7 días continuos, se exija quórum mínimo para poder negociar en
forma colectiva, se necesite del visto bueno del patrón para negociar cuando
haya organización de interempresas y un largo etcétera de abusos encubiertos. Y
es que eso es el proyecto de reforma laboral.
El que lo haga, por la razón que sea, se puso al margen de la clase
trabajadora, se ha transformado en alguien poco confiable. Está haciendo suyas
las banderas de la rendición y la deserción.
Tendrán que explicar al pueblo trabajador en algún momento, el porque de esta
afrenta.
Nosotros nos encargaremos de recordárselos en todo momento y lugar.
Tenemos las herramientas para ello y las usaremos sin dudarlo.
Al cierre, un saludo a la negociación en BancoEstado. Aunque solo se
habla del bono del bono de termino, aquí está la muestra que la unidad es
factor principal, todos tras las banderas de la organización. Y si se
repartieron parte de las utilidades de la empresa que tiene ¿no son acaso los
trabajadores quienes las han generado con su trabajo?
Nuestro apoyo al paro del Registro Civil y las huelgas de TranSantiago y Mars.
El 6 de Octubre hay un encuentro del CIUS para ir avanzando en aquello
que reclaman los trabajadores. La instalación en la conciencia de los abusados
de aquellas cuestiones mínimas para una vida más digna. Las definiremos y
lucharemos por ellas. Tienes un lugar. Te esperamos
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE