sábado, 27 de febrero de 2016

PULSO SINDICAL Nº 307 DEL 15 AL 29 DE FEBRERO DE 2016

“ …palabra tan chiquitita que te han sacado partido,
pueblo es recurso político, y no falta algún panuo que venga a la población,
y que hablando por el pueblo, en un discurso bonito arregle la situación.
Pero eso es lo menor, el mentir es profesión…”

                                             Leña Gruesa, Quelentaro, 1969

El pueblo siempre ha sido el instrumento en el que se apoyan los tránsfugas y demagogos, que de tanto en tanto necesitan darse un barniz de humildad. No solo para no verse tan lejos de las masas populares sino también para confundirlas, porque aún y pese a tanta mierda estas masas de cuando en cuando intuyen su origen y su rol en la sociedad, e intentan combatir al sistema que las oprime.
Porque, seamos claros, las clases gobernantes y sus representantes y otros que bien bailan, han prostituido al pueblo. Lo hicieron dependiente de las migajas que les arrojan, de los bonos y de cuanta dadiva se les ocurre entregar en tiempos electorales y también cuando la crisis del modelo es demasiados evidente y necesita retoques urgentes.
Los detentadores del poder y quienes aspiran a sucederles, acostumbran a apelar a la confianza del pueblo a través de lacrimógenos discursos. Se puede ver a las autoridades, todas ellas sin excepción, meter las patitas a la tierra o el barro, bailarse una cumbia, una cueca o lo que les pongan, tomar niños en brazos, abrazar a los más humildes, quienes les tienden sus manos a ver si tocándolos se les pega algo de buena fortuna.
Ellos son parte del pueblo dicen en sus discursos y muchas veces el pueblo les cree y se friega. Ejemplos de aquello tenemos de sobra y no debemos olvidarlo.

Sin embargo y hasta el golpe de estado de 1973, tal actuar era más propio de la derecha capitalista y oligarca y otros iguales a ellos, aunque algo más cuidadosos en su decir y actuar y que se llamaban de centro.
Su contraparte, la izquierda, recorría el país promoviendo la organización, apoyando tomas de terrenos y huelgas, exigiendo más salud y educación para todos. Se sacaban la cresta junto a los más pobres y necesitados. No todos, pero si la inmensa mayoría.    
Fue el avance en el bienestar de los más necesitados de entonces, lo que puso en alerta a la derecha y al centro golpista. Fue el aumento de la organización popular lo que llevó a los poderosos a dar el golpe de estado, a detener, torturar, matar y desaparecer.

Y aún así y pese a los dolores, comenzó la rearticulación popular, se organizó la rebeldía y se fueron ocupando los espacios por tanto tiempo vedados.
Fue el momento para actuar de los camaleones y lo ocuparon muy bien.

El tiempo no pasó en vano. Muchos luchadores de antaño volvieron cambiados del exilio, olvidando propuestas y sueños.
El pueblo ya no era un actor a considerar, simplemente una compañía que no se podía rechazar a riesgo de aparecer demasiado cerca con la derecha.
Se hicieron del gobierno y ocuparon en el parlamento los espacios que habían negociado, previa oferta de una alegría que hasta ahora no aparece, Las leyes prometidas a la población no avanzaron, porque así lo estableció el pacto con el pinochetismo y porque nunca las sintieron como propias.

Infiltraron, compraron conciencias, entregaron compensaciones a algunos que en sordina las pedían. Anestesiaron al pueblo y lo convencieron de la imposibilidad de recuperar lo perdido.
Dividieron las organizaciones sociales y sindicales, corrompieron dirigentes, instalaron mesas de dialogo y conversación social que no sirven para nada mientras no haya equivalencias mínimas entre quienes participan de estos falsos instrumentos.

Sobre esta realidad debemos construir y aquellos que comienzan a abrir los ojos y pretenden erigirse como guías de los desencantados, harían muy bien explicando primero por que guardaron silencio por tanto tiempo ante lo que era evidente y hoy aparecen sacando la voz y dando pautas del que hacer futuro.
Lo contrario simplemente será seguir mintiendo a nuestro pueblo y tengan la certeza, los que lo hacen, que tarde o temprano deberán comparecer y explicar su actuar.   

Este Febrero 2016 no ha sido distinto de los anteriores y es reflejo inequívoco de la profundidad de la crisis.
Las sedes sindicales apenas si funcionan o lo hacen de medio tiempo, no hay trabajo de propaganda y los trabajadores son echados a la calle sin que a nadie parezca importarle. Ni una sola nota de prensa para las opiniones y acciones de denuncia del movimiento sindical, particularmente la opinión sobre las reformas laborales expuestas por la CGT  el CIUS, aunque debemos ser honestos y reconocer que muy poco se ha hecho por romper esta tendencia. Esto los abusados en sus derechos lo perciben y es por ello que aun se resisten a organizarse. O cambiamos de actitud o no avanzaremos.

Febrero en Chile es festival, lo que a su vez es sinónimo de banalidad, estupideces varias, dimes y diretes de personas con un bajo nivel intelectual y pobre vocabulario, que suelen llamar la atención por osadas y torpes actuaciones que ocupan primeras planas, transformándose en tema de discusión mientras a nuestro rededor todo se derrumba.
Por lo mismo no puede soslayarse el actuar de algunas personas que sin ser humoristas han hecho uso de los casos de corrupción, conflictos de intereses y un cuanto hay que se ha vivido, para conseguir la aprobación y la risa franca de quienes los escuchan.
Y sin embargo me queda la impresión que a esto le falta algo.
¿Por que estos acuciosos observadores de la realidad nacional, no le han dicho a la población, que tales conductas oprobiosas se mantendrán si no reacciona para eliminarlas?
Nadie puede obviar que si las cosas están como están, obedece en parte a nuestra pasividad y falta de reacción. Seguirán presentándose casos como los PENTA, CAVAL, SQM y si alguien cree que todo se soluciona con la acida critica de uno u otro comediante, está en un profundo error.
Solo la movilización organizada produce los cambios. Que no se olvide.  

Aumentó el valor del pasaje del Metro en $ 20 en hora punta. Algunas decenas de personas manifestaron invitando a la evasión, misma evasión que silente se aplica desde hace mucho tiempo en los buses del Transantiago.
Mi impresión es que este no es el camino, al menos no así como se viene haciendo.
No se avanza mucho evadiendo individualmente el pago, mientras se mantiene el consumismo obseso, el desprecio por los demás y los excesos de todo tipo.


No basta tratar de pasar colado en los pagos de la movilización, es imperioso, fundamental entender que para que las cosas cambien tiene que haber organización. Debemos exigir a quien nos gobierna y emplea, el pago diario de ese gasto de locomoción y también la alimentación.
La organización en sindicatos, juntas de vecinos, centros juveniles, la unión de todos los desencantados, debe culminar en acciones masivas de esos millares que lo están pasando como la mierda.
Tomarse todas las estaciones del Metro y exigir que se liberen los torniquetes. No parar hasta que se modifique el valor del pasaje.

Para todo esto se requiere unidad y coraje. Ponernos a trabajar para que cambien las cosas, por que tengamos claro que no lo harán  los comediantes, por muy buenas intenciones que pudieran tener, ni tampoco aquellos que viven haciendo gárgaras con el pueblo, sin preocuparse efectivamente de él.


MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE

lunes, 15 de febrero de 2016

PULSO SINDICAL Nº 306 DEL 01 AL 14 DE FEBRERO DE 2016

Seamos claro al decir las cosas, aún a riesgo de ser repetitivos. Si en algo debemos coincidir todos los que hemos estado y estamos en el trabajo sindical, es en que no hay mejor forma de elegir a quienes representan a los trabajadores, que el voto secreto y universal.
Los dirigentes de la clase nacen de ésta. Se inician, proyectan y destacan en el trabajo diario, en el contacto con sus pares, en la defensa de los derechos de los trabajadores sin pausas y sin concesiones ante la patronal. Lamentablemente algunos militantes comunistas que leyeron y comentaron nuestro Pulso 305 parecen no entenderlo.

En esta columna de análisis sindical no practicamos el anticomunismo. Esa es una muletilla muy usada por quienes carecen de argumentos para responder a las críticas. Y ya está bueno que se atrevan a discutir de verdad, sin irse por las ramas culpando a otros de sus errores.
Lo que hacemos es exponer la realidad que se está viviendo y que afecta a millones de hogares obreros. Quien no quiera ver que las demandas de los trabajadores se han minimizado producto de asquerosos acuerdos políticos entre bambalinas, está sirviendo a los intereses de los enemigos de la clase y no a ésta.

No es nuestra responsabilidad que la CUT y las organizaciones que la integran se hayan entregado de manos atadas al gobierno, ni que hayan privilegiado la conversación con los patrones en vez de intentar la unidad de todos los que están contra el capital, valiéndose para ello de oscuros acuerdos políticos y elecciones amañados.
Hace mucho tiempo expusimos al interior de esa Central - de la que fuimos fundadores y participes de sus actividades - sobre el daño que hacían los acuerdos políticos a espaldas de los trabajadores. Promovimos y obtuvimos el apoyo para una reforma a los estatutos que permitiera la elección universal de la directiva, resolución que fue abortada por un acuerdo político “tras bambalinas” entre la Concertación y el PC. 
Por esas y muchas otras razones es que nos desafiliamos de la CUT y no la consideramos un instrumento de los trabajadores. 

Estamos dispuestos a discutir con nuestros detractores, sobre estos y otros temas que afectan a la clase trabajadora, les invitamos a hacerlo en asambleas, foros y encuentros de todo tipo a los que nos inviten. Que los trabajadores escuchen y juzguen
Lo demás, las descalificaciones y amenazas, no serán respondidas y pueden seguir revolcándose en su excremento, que nosotros tenemos cosas mas importantes que hacer.

Nuestro esfuerzo está puesto en la educación de los trabajadores, en el llamado a organizarse y luchar por los derechos. Nadie más que los trabajadores mismos pueden poner termino a este tiempo de carencias y abusos.
Por eso ocupamos 2 Pulsos (304 y 305) para dar cuenta de algunas aberraciones que se vienen con la nueva reforma laboral, aunque venimos hablando sobre ello desde el mismo diciembre de 2014 en que se presentó el proyecto de ley.
Se harán muchas declaraciones y se convocaran movilizaciones de todo tipo, pero las reformas que se transformen en ley serán las acordadas entre el gobierno y la CUT mas algunas “desmejoras” que se cocinan en estos acuerdos políticos de última hora.  
De nada sirvió el lobby y la conversación con parlamentarios “rebeldes”, los que ni siquiera dieron cuenta pública de la opinión de quienes creyeron en ellos y menos escucharon a todas las organizaciones. Está claro que ese no es el camino.
La labor del sindicalismo de clase es prepararse para lo que viene, que es bastante mas malo que lo que se ha expuesto en decenas de artículos de opinión. Son millones de trabajadores los que son privados del derecho de organizarce y negociar colectivamente. 

Lo menos que se puede hacer es constatar lo anterior y ponerse a trabajar en serio para revertirlo. Hay que creer más en los trabajadores y su fuerza y no buscar apoyos en quienes nos abandonan cuando ven que el horno no está para bollos. O se está con los trabajadores siempre, o solo se les se les utiliza como moneda de cambio. 
Quienes aspiran a la liberación de la clase deben ponerse a su disposición y trabajar con ella. Lo demás se llama aprovechamiento. Cada quien sabrá donde le aprieta el zapato.

Nosotros en la CGT, junto a sindicalistas de otras organizaciones, venimos planteándonos hace mucho tiempo la necesidad de dar pasos que permitan a los abusados en sus derechos, asumir que no todo está perdido.
Se ha construido un Pliego de los Trabajadores que da cuenta de las más urgentes demandas de la clase, pliego que fue analizado por decenas de dirigentes y discutido en asambleas sindicales y que ya comienza a instalarse en los proyectos de contrato colectivo de Federaciones, Confederaciones y Sindicatos Nacionales.

El Pliego de los Trabajadores es el principal fruto del trabajo de un año del Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical, constituido al calor de las primeras protestas contra la reforma laboral el 12 de Febrero de 2015.
Un trabajo silencioso, por la base, de contactos con todos aquellos que se dicen descontentos del sistema. Decenas de iniciativas de propaganda, cuyo origen fue Santiago y comunas de la Región Metropolitana, comienzan a desarrollarse en algunas regiones del país.
Y es que estamos diciendo a los trabajadores que hay que construir organizaciones y presentar proyectos colectivos. Que no solo debemos despotricar contra el sistema desde las redes sociales o en los espacios en que participamos. Tenemos la obligación de construir conciencia social en los millones que no tendrán posibilidad alguna de sindicalizarse ni negociar y en aquellos que pudiendo no lo hacen por que dejaron de creer y solo esperan el Apocalipsis.

La convicción de que son los trabajadores quienes mueven el mundo, provocará que estos se organicen en los instrumentos que crean mas convenientes y desde allí exijan respuestas a los detentadores del poder.
Por eso saludamos el primer año de actividades del CIUS participando de la entrega de miles de cartillas que dan cuenta del Pliego de los Trabajadores.
Estaciones de Metro, empresas y las principales avenidas de la capital fueron el centro de esta actividad de propaganda, que se volverá constante ya que no existe otro instrumento que permita un nivel de contacto y conversación como el que se logra repartiendo la información mano a mano.

Si millones estuviéramos organizados, más de algo habríamos hecho contra la nueva alza de  $ 20 que ha entrado en vigencia el 15 de febrero en el metro y que se aplica en el horario en que más se movilizan los trabajadores. Asumamos nuestras deficiencias y no le echemos toda la culpa a los otros. 
Si no estuviéramos tan atrasados en algunas cosas, habríamos generar decenas de acciones de protesta contra esta arbitraria medida. 

Con mas fuerzas que nunca hay que exigir en los pliegos de peticiones el pago diario de locomoción. Por ahí tiene que ir el trabajo de los que dicen querer a la clase.
A leer y difundir el Pliego de los Trabajadores del CIUS



MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE 

lunes, 1 de febrero de 2016

PULSO SINDICAL Nº 305 DEL 21 AL 31 DE ENERO DE 2016

PULSO SINDICAL Nº 305 DEL 21 AL 31 DE ENERO DE 2016

Una aclaración necesaria.
En La Segunda del 19 de Enero de 2016, el diputado Daniel Nuñez al explicar su rechazo a una indicación a la ley de partidos aprobada en el Senado y que implica que las autoridades partidarias se elegirán por el principio de “un militante un voto”, dice que la elección indirecta de autoridades políticas es el mejor mecanismo (o sea algunos eligen a algunos y estos eligen a la cúpula que da dirección).
Poca importancia tendría esa opinión si no fuera que para justificarla el diputado argumenta que “nuestra tradición viene de los sindicatos”, lo que no es efectivo pues en  la larga tradición de la organización sindical de base, todos los trabajadores han participado en la elección de sus autoridades.
Solo podrá tener peso la argumentación del diputado si nos remitiéramos a la actual legislación laboral que establece que para la constitución y gestión de Federaciones Confederaciones y Centrales, solo se requiere de la opinión de los dirigentes de sindicatos u organizaciones de base, dando con esto lugar a un sistema indirecto de elección de autoridades que no necesariamente reflejan el sentir de los trabajadores.
Si es a eso a lo que aspira el diputado hay que decir que ello no tiene nada que ver con la tradición histórica de los sindicatos.
Somos muchos los que seguimos creyendo que para que el sindicalismo recupere su protagonismo se hace urgente establecer la elección universal de los dirigentes de los trabajadores en todos los niveles de organización.

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Dábamos cuenta en el Pulso anterior de una serie de anomalías en la reforma laboral de la Nueva Mayoría, anomalías que anulan completamente el discurso de que con las reformas se busca potenciar la gestión de los sindicatos.
Es bueno y ayuda a la discusión entre los trabajadores que sigamos viendo normas que retrotraen derechos, pero asimismo debemos insistir con firmeza en que el camino hasta ahora escogido por parte del movimiento sindical organizado no es el que corresponde a las urgencias que se viven. 
Por algo tenemos lo que tenemos, cuando se habla de propuestas para “mejorar las condiciones de los trabajadores”. Ya algunos han dicho que solo damos cuenta parcial de las cosas, me han preguntado incluso por lo bueno de las reformas. Reitero que eso que llaman bueno es tan menor en relación con lo que nos friega que ya vendrán los defensores de la reforma a hacer su pega. Nosotros pretendemos seguir clarificando algunas cosas a nuestros compas en la dirigencia y la militancia sindical.
Otras sorpresas de la reforma son: (siga el orden del Pulso anterior)

3.- Ni siquiera el piso rasca se respetará siempre: Así lo dice la reforma, cuando establece que las partes podrán (como si negociaran en condiciones de igualdad) convenir rebajar el piso de la negociación a que se refiere el articulo 338 (de la reforma) cuando las condiciones económicas de la empresa así lo justifiquen (Articulo 343 de la reforma).
Esta condición aplica incluso cuando los trabajadores optaran por suscribir un contrato colectivo sujeto a las estipulaciones del piso de la negociación. (O sea, cometen el descaro de decir que se asegura un piso para a, reglón seguido, establecer en mecanismo para saltarse dicho aseguramiento) (Articulo 344 de la reforma).

 
4.- La huelga que continua siendo poco clara. La reforma garantiza el derecho a huelga, de quienes están negociando, por lo que se prohíbe el reemplazo de los puestos de trabajo de los trabajadores en huelga. No obstante los trabajadores deberán denunciar la presencia de los rompehuelgas para que la Inspección requiera el retiro inmediato de los reemplazantes de los puestos de trabajo en huelga. Si el empleador se niega, cosa que hace muy a menudo, la Inspección debe denunciarlo al Juzgado de letras del Trabajo y será el tribunal el que ordene el retiro de los reemplazantes (Articulo 347 de la Reforma).
Hoy en día esta norma está vigente y pasan varios días, incluso semanas antes de que dicho retiro se produzca. Conclusión, la huelga es un fracaso.
Este es el gran avance del que tanto se jactan, en lo que al derecho a huelga se refiere?

5.- La seguidilla de ofertas con huelga en curso que solo busca minar la confianza de los huelguistas: Durante el desarrollo de la huelga la empresa podrá presentar nuevas ofertas las que deberán ser votadas ante ministro de fe. Si es rechazada esta oferta puede ser presentada una nueva cada 5 días después de transcurrida la votación de la ultima. Que se busca con esto?. Nada más que presionar a los trabajadores y su organización. Esta también es una indicación ingresada en el Senado (articulo 357 de la Reforma. 

6.- La suspensión de la huelga, otra estupidez sin explicación: En lo que mas perece un chiste cruel que una norma legal, la nueva reforma plantea que las partes podrán acordar la suspensión temporal de la huelga por el plazo que estimen pertinente (Articulo 358 de la Reforma).
O sea, no solo se imponen un proceso dilatorio para sacar a los rompehuelgas y se faculta al empleador para presentar nuevas ofertas que pueden ser las mismas todo el tiempo, sino que también se legisla para que las partes (otra vez este cantito como si habláramos de partes con cierta igualdad de derechos) puedan SUSPENDER la huelga. Con que fin?. Solo servirá para que el patrón ofrezca estudiar una nueva oferta, saque la producción detenida a la venta y luego retome la huelga, sin resultado alguno para los trabajadores.

7.- Los propios trabajadores deberán resolver entre ellos quien trabaja mientras los demás están en huelga:  El proyecto da una larga lata con la calificación de los servicios mínimos  y equipos de emergencia, que deberán actuar en caso de huelga. Se trata de que los propios trabajadores resolverán quienes de ellos siguen trabajando si la empresa determina que requiere de tales o cuales posiciones para asegurar el funcionamiento de la empresa. Se remunerará a quienes cumplan estas funciones, hay plazos para que la empresa los solicite, los trabajadores se deben pronunciar y si no hay acuerdo puede suspenderse el proceso hasta que resuelva el tribunal (Artículos 360 y 361 de la Reforma).
¿Bonita manera de asegurar el derecho a huelga en negociación colectiva, cierto?

Hasta aquí llegamos en este Pulso con un vistazo a las reformas, socializarlo es la tarea de cada sindicalista con sentido de clase.
El sistema continuará imponiendo sus criterios si los organizados no damos con alguna forma o instrumento que nos lleve a enfrentarlo con algo mas que declaraciones, marchas y una que otra acción audaz.


Ya deben estar claros aquellos que apuestan solamente al lobby en el parlamento y los distintos ministerios, que ese es un camino perdido.
Lo que sale para ser discutido desde las oficinas palaciegas, es aquello que ya acordaron los que la llevan.
Los dueños del poder no van a poner en discusión ninguna norma que les quite espacios o les limite en su actuar. Ellos tienen claro lo que quieren desde antes de exponerlo. Solo buscan a las organizaciones y sus dirigentes para darle un barniz de participación al engendro que parieron.
Son muchos los que dicen estar en contra de este modelo de gestión, y sin embargo el sistema ha ido instalando cada una de sus leyes y las organizaciones sindicales siguen sin dar pie con bola.

No cabe duda que las Centrales Sindicales han dejado la grande. Que la dependencia de los partidos ha hecho de su actuar algo anodino, sin mas marca que un desprestigio que se extiende como una mancha imposible de quitar. Pero solo ellas son responsables?.
Ciertamente no y ya es hora de que vamos poniendo las cosas en su lugar.

No podemos ni debemos esperar nada de las Centrales. Solo lo que hagamos o dejemos de hacer marcará el presente y el futuro de la organización sindical. Por lo tanto no podemos ocupar sus mismos esquemas de gestión para llegar a los trabajadores.

Las reformas laborales saldrán según acuerden las mayorías representadas en el Parlamento y serán aplicables a todos los trabajadores, ya sea que se digan de gobierno u oposición, se califiquen de apolíticos o cierren filas en algo más radical.

La tarea entonces es desmenuzar lo que buscan y desde ahí construir el dique que al menos frene esta ofensiva del capital.
Para nosotros eso es el Pliego de los Trabajadores y se hace perentoria la construcción de un  proyecto colectivo tipo, que resguarde los derechos que serán atacados.


MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE