PULSO SINDICAL Nº 306 DEL
01 AL 14 DE FEBRERO DE 2016
Seamos claro al decir las cosas, aún a riesgo de ser repetitivos. Si
en algo debemos coincidir todos los que hemos estado y estamos en el trabajo
sindical, es en que no hay mejor forma de elegir a quienes representan a los
trabajadores, que el voto secreto y universal.
Los dirigentes de la clase nacen de ésta. Se inician,
proyectan y destacan en el trabajo diario, en el contacto con sus pares, en la
defensa de los derechos de los trabajadores sin pausas y sin concesiones ante
la patronal. Lamentablemente algunos militantes comunistas que leyeron y
comentaron nuestro Pulso 305 parecen no entenderlo.
En esta columna de análisis sindical no practicamos el anticomunismo. Esa
es una muletilla muy usada por quienes carecen de argumentos para responder a
las críticas. Y ya está bueno que se atrevan a discutir de verdad, sin irse por
las ramas culpando a otros de sus errores.
Lo que hacemos es exponer la realidad que se está
viviendo y que afecta a millones de hogares obreros. Quien no quiera ver que
las demandas de los trabajadores se han minimizado producto de asquerosos
acuerdos políticos entre bambalinas, está sirviendo a los intereses de los
enemigos de la clase y no a ésta.
No es nuestra responsabilidad que la CUT y las
organizaciones que la integran se hayan entregado de manos atadas al gobierno,
ni que hayan privilegiado la conversación con los patrones en vez de intentar
la unidad de todos los que están contra el capital, valiéndose para ello de oscuros acuerdos políticos y elecciones amañados.
Hace mucho tiempo expusimos al interior de esa Central -
de la que fuimos fundadores y participes de sus actividades - sobre el daño que
hacían los acuerdos políticos a espaldas de los trabajadores. Promovimos y
obtuvimos el apoyo para una reforma a los estatutos que permitiera la elección
universal de la directiva, resolución que fue abortada por un acuerdo político
“tras bambalinas” entre la Concertación y el PC.
Por esas y muchas otras razones es que nos desafiliamos de la CUT y no la consideramos un instrumento de los trabajadores.
Estamos dispuestos a discutir con nuestros
detractores, sobre estos y otros temas que afectan a la clase trabajadora, les
invitamos a hacerlo en asambleas, foros y encuentros de todo tipo a los que nos
inviten. Que los trabajadores escuchen y juzguen
Lo demás, las descalificaciones y amenazas, no serán
respondidas y pueden seguir revolcándose en su excremento, que nosotros tenemos
cosas mas importantes que hacer.
Nuestro esfuerzo está puesto en la educación de los
trabajadores, en el llamado a organizarse y luchar por los derechos. Nadie más
que los trabajadores mismos pueden poner termino a este tiempo de carencias y
abusos.
Por eso ocupamos 2 Pulsos (304 y 305) para dar cuenta
de algunas aberraciones que se vienen con la nueva reforma laboral, aunque
venimos hablando sobre ello desde el mismo diciembre de 2014 en que se presentó
el proyecto de ley.
Se harán muchas declaraciones y se convocaran
movilizaciones de todo tipo, pero las reformas que se transformen en ley serán
las acordadas entre el gobierno y la CUT mas algunas “desmejoras” que se cocinan en estos acuerdos políticos de última hora.
De nada sirvió el lobby y la conversación con parlamentarios “rebeldes”, los que ni siquiera dieron cuenta pública de la opinión de quienes creyeron en ellos y menos escucharon a todas las organizaciones. Está claro que ese no es el camino.
De nada sirvió el lobby y la conversación con parlamentarios “rebeldes”, los que ni siquiera dieron cuenta pública de la opinión de quienes creyeron en ellos y menos escucharon a todas las organizaciones. Está claro que ese no es el camino.
La labor del sindicalismo de clase es prepararse para
lo que viene, que es bastante mas malo que lo que se ha expuesto en decenas de
artículos de opinión. Son millones de trabajadores los que son privados del derecho de organizarce y negociar colectivamente.
Lo menos que se puede hacer es constatar lo anterior
y ponerse a trabajar en serio para revertirlo. Hay que creer más en los trabajadores y su
fuerza y no buscar apoyos en quienes nos abandonan cuando ven que el horno no
está para bollos. O se está con los trabajadores siempre, o solo se les se les
utiliza como moneda de cambio.
Quienes aspiran a la liberación de la clase deben ponerse a su disposición y trabajar con ella. Lo demás se llama aprovechamiento. Cada quien sabrá donde le aprieta el zapato.
Quienes aspiran a la liberación de la clase deben ponerse a su disposición y trabajar con ella. Lo demás se llama aprovechamiento. Cada quien sabrá donde le aprieta el zapato.
Nosotros en la CGT, junto a sindicalistas de otras
organizaciones, venimos planteándonos hace mucho tiempo la necesidad de dar
pasos que permitan a los abusados en sus derechos, asumir que no todo está
perdido.
Se ha construido un Pliego de los Trabajadores que da
cuenta de las más urgentes demandas de la clase, pliego que fue analizado por
decenas de dirigentes y discutido en asambleas sindicales y que ya comienza a
instalarse en los proyectos de contrato colectivo de Federaciones,
Confederaciones y Sindicatos Nacionales.
El Pliego de los Trabajadores es el principal fruto
del trabajo de un año del Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical,
constituido al calor de las primeras protestas contra la reforma laboral el 12
de Febrero de 2015.
Un trabajo silencioso, por la base, de contactos con
todos aquellos que se dicen descontentos del sistema. Decenas de iniciativas de
propaganda, cuyo origen fue Santiago y comunas de la Región Metropolitana,
comienzan a desarrollarse en algunas regiones del país.
Y es que estamos diciendo a los trabajadores que hay
que construir organizaciones y presentar proyectos colectivos. Que no solo
debemos despotricar contra el sistema desde las redes sociales o en los espacios en que participamos. Tenemos la obligación de construir conciencia social en
los millones que no tendrán posibilidad alguna de sindicalizarse ni negociar y
en aquellos que pudiendo no lo hacen por que dejaron de creer y solo esperan el
Apocalipsis.
La convicción de que son los trabajadores quienes
mueven el mundo, provocará que estos se organicen en los instrumentos que crean
mas convenientes y desde allí exijan respuestas a los detentadores del poder.
Por eso saludamos el primer año de actividades del
CIUS participando de la entrega de miles de cartillas que dan cuenta del Pliego de los
Trabajadores.
Estaciones de Metro, empresas y las principales avenidas
de la capital fueron el centro de esta actividad de propaganda, que se volverá
constante ya que no existe otro instrumento que permita un nivel de contacto y
conversación como el que se logra repartiendo la información mano a mano.
Si millones estuviéramos organizados, más de algo
habríamos hecho contra la nueva alza de
$ 20 que ha entrado en vigencia el 15 de febrero en el metro y que se aplica en el horario en que más se movilizan los trabajadores. Asumamos nuestras deficiencias y no le echemos toda la culpa a los otros.
Si no estuviéramos tan atrasados en algunas cosas, habríamos generar decenas de acciones de protesta contra esta arbitraria medida.
Si no estuviéramos tan atrasados en algunas cosas, habríamos generar decenas de acciones de protesta contra esta arbitraria medida.
Con mas fuerzas que nunca hay que exigir en los pliegos de peticiones el pago diario de locomoción. Por ahí tiene que ir el trabajo de los que dicen querer a la clase.
A leer y difundir el Pliego de los Trabajadores del
CIUS
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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