PULSO SINDICAL Nº 348 DEL 0I AL 15 DE DICIEMBRE DE 2017
Es cierto, se nos pasó
la fecha por algunos días pero, como entonces, hoy decimos que nunca la hemos
olvidado. Es solo que tanta cosa a veces no deja siquiera el mínimo espacio
para reflexionar un momento sobre lo vivido.
Son
muchos quienes marcan caminos en una organización. Los que siempre están
primeros para llevar las banderas, aquellos que no importando que tengan que
hacer acuden si se les requiere y también los que desde su mundo apoyan la
causa sindical, entregando sus conocimientos.
Elisa María Lagos Neumann apoyó entusiastamente el proyecto de entregar
conocimientos a los hijos de los trabajadores. Hizo traer a la oficina su piano
y cada sábado a las 10 de la mañana recibía a los hijos de los trabajadores que
aprendían jugando con las teclas blancas
y negras.
Hace 10 años el piano guardó silencio, un 29 de noviembre Elisa se
marchó sin darnos su último concierto pero nos dejó las salas de trabajo llenas
de música, música que cuando menos lo pensamos se desprende de los muros para
decirnos que sigue con nosotros.
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El 10 de Diciembre de 1948,
la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó y proclamó la Declaración
Universal de Derechos Humanos.
La Asamblea recomendó a
todos los estados miembros que “publicaran el texto de la declaración y
procuraran que fuese divulgada, expuesta, leída y comentada,
principalmente en las escuelas y demás establecimientos de enseñanza sin
distinción alguna, basada en la situación política de los países o de los
territorios “.
Tal parece que, a pesar del
tiempo transcurrido y ante su permanente desconocimiento y violación dicha
Declaración Universal no ha sido divulgada, expuesta, leída, ni comentada
en el grueso de los países.
Se ha trasformado en bandera
justa y digna de quienes exigen su
cumplimiento, pero no pocas veces este compromiso se ha visto acotado a
aquellos casos de privación de libertad, desaparición y ajusticiamiento de
ciudadanos.
La Declaración no es conocida por el común de la población y
su difusión no es tarea prioritaria y permanente de los defensores de los
derechos humanos. Nada que tenga implícita la violación a los derechos de las
personas debiera quedar al margen.
Al cumplirse por estos días 69
años desde entonces, es necesario seguir impulsando iniciativas para terminar
de una vez con la represión a los ciudadanos y las secuelas que ésta arrastra.
También se hace perentorio
avanzar en el estudio y la denuncia sobre el incumplimiento a normas como el
derecho a la libertad de expresión, la explotación y el abuso de los niños, las
condiciones de trabajo de las mujeres, de los trabajadores migrantes y sus
familias y de quienes venden su fuerza de trabajo en forma permanente o
temporal.
La educación y la salud, el
acceso a la recreación y la cultura son derechos irrenunciables de toda la
población de un país y hay que luchar sin descanso por que se cumpla con todos
ellos.
Más allá de lo que algunos
digan, cada día son más los millones de individuos que ven violados sus derechos humanos en forma
permanente y no se ve en los gobiernos una disposición clara a corregir estas
deficiencias.
En Chile
no se cumple con lo establecido en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en algunos casos, su
violación es simplemente descarada. El hecho que compatriotas nuestros se
encuentren en la pobreza y haciendo esfuerzos para sobrevivir es la prueba más nítida
de la afirmación anterior.
Es quizás en el marco laboral donde menos se ha profundizado el trabajo
sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No es materia
prioritaria en ninguno de los niveles de la organización sindical, (sindicatos,
federaciones, confederaciones y centrales), y solo es recordado en la fecha que
indica la agenda.
Siendo clara y expresa la Declaración en sus artículos, no se incentiva el
estudio ni el trabajo estadístico, no se analiza el impacto en los derechos del
trabajador, provocado por el nivel de los empleos y el volumen de las
remuneraciones.
La lectura de algunos artículos de la Declaración que a continuación
presentamos, aunque lo restringimos a lo laboral, es la mejor reafirmación de
lo que expresamos, y también un llamado a generar un instrumento de evaluación
y denuncia permanente para la defensa de los derechos humanos de nuestros
compatriotas.
Articulo 23
1.-“Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su
trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y la protección contra el
desempleo.
2.- Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3.- Toda persona que trabaje tiene
derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure así como a su familia, una existencia conforme a
la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera
otros medios de protección social.
4.- Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para las
defensas de sus intereses.
Articulo 24
“Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a
una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas
pagadas”.
Articulo 25
1.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,
así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación,
el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez u otros casos
de perdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
2.- La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especial. Todos los niños,
nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección
social.
Estos 3 artículos, de un total de 30 de los que
consta la Declaración Universal de los Derechos Humanos, son la demostración más
clara de que nuestro país no la respeta a cabalidad.
Son además elementos suficientes para llamar a
los trabajadores y sus dirigentes a perseverar en la lucha por el respeto
irrestricto de la misma.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE