PULSO SINDICAL Nº
292 - DEL 12 AL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Un nuevo pero no el último terremoto que nos tocará vivir,
afectó en esta ocasión al norte chico de nuestro país el 16 de septiembre,
dañando con particular furia algunos lugares cercanos al mar en Coquimbo y
Tongoy, además de diversos poblados y ciudades, algunos hasta ahora
desconocidos para muchos compatriotas.
Y es que estamos instalados en una zona proclive a estos
movimientos de la tierra, que periódicamente se harán notar con diversa graduación
y disímil nivel de daños, en distintos lugares del país. Sin embargo pareciera,
no entenderse que es lo más importante y urgente cuando sucede algo así.
En los medios de comunicación, particularmente la
televisión, el desfile acostumbrado e interminable, agotador, de tipos y tipas
que hacen su propio diagnóstico de los hechos. Largas peroratas, mientras
repiten hasta el hartazgo las “imágenes exclusivas, presentadas por el
periodista en la zona del epicentro”, pasando muchas veces a un plano
secundario el entrevistado, que regularmente resulta ser el mismo al que se
entrevista tras cada problema de este tipo.
Mientras mas sepultado en el barro se encuentre el enviado
especial, mas cobertura.
Si el hecho doloroso que tocó reportar genera muchos
televisores encendidos, radios funcionando y diarios vendiendo, debe exhibirse,
reproducirse cada vez que sea necesario.
En los momentos de mayor dolor poco importa entregar calma,
tranquilidad, consuelo, una palabra de aliento. Se hace del drama de algunos
una película de terror, que es disfrutada por cientos de miles tranquilamente
frente al televisor quienes, aunque a veces lloren y se conduelan, poco o nada
hacen para ayudar a mitigar el dolor de los afectados. Esto también es, y como
dudarlo siquiera, efecto del modelo.
Y eso no es todo.
Las autoridades viajan
a las zonas de catástrofe y en algunas horas – muy bien difundidas por
los medios - dejan todo listo para salir
de la crisis vivida. Crean comités para cualquier cosa y se marchan con la
satisfacción del deber cumplido.
Al cabo de algunas semanas, meses e incluso años, se
constata que no se ha avanzado todo lo que se debía y aún hay mucha población
privada de cuestiones básicas, como son por ejemplo el agua potable y la
electricidad, además de las comunicaciones.
Y al cabo de algunos días o semanas, la noticia será sacada
de los primeros planos de los respectivos medios, para que otra de un corte
similar o aún más grave venga a tomar su lugar. Quizás si cambian en algo los
entrevistados según de que trate la desgracia, todo lo demás se repetirá como
hecho con calco.
¿Y hasta cuando mierda va a seguir esto de que se anegan
determinados sectores por los efectos del tsunami o lluvias incontrolables y
poco o nada en concreto se hace?
¿Como se le ocurre a empresas o particulares - que cuentan
con recursos para ello - seguir instalándose en estos lugares de riesgo?.
¿Que dicen los planos reguladores, quien permite que se siga
construyendo ahí.?
No se puede hacer pero se hace, y todos los involucrados
guardan silencio. Porque?
Para completar el cuadro, siempre aparece un millonario que
ayuda a algunas personas y que al paso que va, prontamente se promoverá la
instalación de una estatua o se le pondrá a la altura de algunos santos. Bueno,
dicen que si se presentará saldría electo diputado, senador o presidente.
En todo caso y como dicen en el campo, “la culpa no es del
chancho………..”
Y luego vendrá la consabida campaña de “Chile ayuda a
Chile”, que implicará la recepción de ayuda de muchos y sacrificados seres anónimos,
con un cierre final televisado, que le trae animadores emocionados y algunos ricachones
entregando aportes para ir en “ayuda de los mas necesitados”.
¿Y por que si son tan
generosos y preocupados del bienestar de la población, no se lanzan con una campaña para reunir - de
una buena vez - recursos que permitan construir hospitales y postas de urgencia
en cada lugar donde se requieran, así como muchas casas decentes, pavimentar todas
las calles de tierra, dotar de buena iluminación a cada barrio, así como de
áreas verdes y espacios para que todos los niños puedan disfrutar su infancia?
Con la cobertura de la que disponen, no les resultaría
difícil lograr que se tramiten y dicten leyes que hagan una obligación ineludible
del Estado, responder a las demandas que mas arriba hemos enunciado. Para esto
hay que cobrar mas impuestos a las ganancias, renacionalizar riquezas básicas,
entre un largo etcétera.
No lo harán, no pueden hacerlo, porque cambiaría la
situación de la población más desprotegida.
De la posición de sumisión e incluso de mendicidad se podría
avanzar hacía la dignificación del ser humano y eso es muy peligroso para el
sistema.
Es mejor seguir pidiendo cada vez que se presente un
catástrofe. Y cuando se apaguen los ecos o resulte poco rentable el terremoto,
el incendio o la inundación, hay que fijar la atención en otros hechos que
puedan concitar el mismo sentimiento.
Cada vez que se requiera se podrá hacer lo mismo. Y
funciona.
Está en nosotros que las cosas dejen de ser como son.
No podemos permitir que nos hagan visibles solo con ocasión
de alguna catástrofe, e incluso debemos
aprender a sacar la voz cuando hechos como estos se sucedan.
Nada de pedirle a nadie que se ponga la mano en el corazón,
ni hacer llamados quejumbrosos al millonario de turno.
Se requiere de
respuestas y soluciones y es una obligación del Estado entregarlas.
No tenemos porque mendigar por una vida decente. Hay que
pelearla, exigirla, hasta que la fuerza que provoca la unidad nos entregue los
frutos.
Es la conducta que debemos instalar para la nueva sociedad a
la que aspiramos.
Al cierre, unas líneas para un amigo que nos dejó hace
exactamente un año.
Decir que seguimos empeñados en la propuesta que tanto
conversamos y de la que fue entusiasta participante. Continuamos creciendo,
lento pero seguro.
Desde ese triste septiembre del 2014 hasta acá, se han dado pasos hacía
esa unidad de clase que era una de nuestra grandes preocupaciones. Somos
activos participantes del CIUS y sus actividades.
Como mas de una vez lo demandó, he continuado escribiendo y
ya esta listo para su presentación ese librito sobre la historia del primero de
mayo, que no alcanzó a ver concretado y que se venderá junto al “Cerro Chena
Testimonio” y “Lo Juramos Compañeros ese día Llegará”, en la librería de Le
monde Diplomatique.
Como ve, seguimos adelante.
Jorge Long Prunes- Siempre presente.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario