PULSO SINDICAL EXTRA N°33 VAMOS A DEJAR ALGUNAS COSAS CLARAS
Me hicieron llegar un ejemplar del N° 20 de un periódico llamado “el
cordonazo” del Partido Obrero Internacionalista. En este ejemplar dan su particular visión de
lo que fue el Congreso Constituyente de la Central Clasista de Trabajadoras y
Trabajadores y como caen en algunas deformaciones groseras, responderé a ellas
en mi condición de dirigente de la CGT, organización participe de este proceso
de la Central Clasista y constituyente de la misma, sin involucrar al
directorio transitorio de la Central que me honro en presidir.
No
responderé a todas sus diatribas pues es claro que tienen un objetivo único.
Descalificar a la Central y de pasadita, hacer recuerdos de mi pasado político,
como si fuera algo oculto y de lo que debiera avergonzarme.
1.- Todo indica que los compañeros del POI
no están de acuerdo con la constitución de la Central Clasista y probablemente
esto sea consecuencia de que a sus sindicatos no se les dejó participar del
proceso. Personalmente nunca sostuve reunión alguna con los responsables
sindicales o los dirigentes de base sindical del POI, por lo que desconozco la
razón por la que se les impidió participar, si es que lo solicitaron. Y que
quede claro, todas las participantes son organizaciones sindicales legalmente
constituidas.
2.- Por lo planteado anteriormente, es obvio
que los compañeros del POI no tienen
idea de cómo se llevó adelante el trabajo previo a la Constitución de la
Central. Probablemente desconozcan que
en Junio del 2017 el CIUS invitó – sin ningún requisito previo – a un ampliado
de dirigentes en el SINATE para debatir sobre la conveniencia de iniciar un
proceso de unidad que nos llevara a la construcción de un instrumento mayor.
Les informo entonces que
en ese encuentro, con representantes de varios miles de trabajadores públicos y
privados, se eligió una Comisión Organizadora que tenía la única tarea de
definir los elementos principales de este instrumento mayor.
3.- Durante el proceso de trabajo
abierto – al que tampoco sé si llegaron dirigentes sindicales militantes del
POI (y si lo hicieron nunca se identificaron como tales) – se discutió sobre
Estatutos, Declaración de Principios y Plataforma de Lucha de la organización a
construir, que aún no tenía completamente definido su nombre, pero que centraba
su atención en que lo que se construyera, fuera para la clase trabajadora. Independiente
y autónomo de partidos y credos, financiado por los propios trabajadores y con
normas de control y funcionamiento que impidieran cualquier atisbo de
corrupción o intentos de perpetuarse en los cargos.
Fueron
varios meses de trabajo fecundo, con idas y venidas de algunos dirigentes, pero
con discusiones transparentes y propuestas claras, que nos engrandecieron a
todos e incluso nos permitieron ampliar la tolerancia y corregir ideas
sectarias.
4.- Un segundo ampliado sindical en
Noviembre de 2017, y previa consulta a las bases de las organizaciones que
participaban de la propuesta, ratificó el grueso de los documentos, observó
algunas de las propuestas – poniendo énfasis en particular en que el
instrumento no se incorpore a los registros del Estado, que se siga discutiendo
lo de la cuota mensual y que existan instrumentos de sanción por si alguien se
separa de las normas.
Todas las
observaciones vinieron de organizaciones sindicales activas y sus dirigentes
expresaron que estaban en conocimiento de ellas sus bases.
Este ampliado RESOLVIÓ constituir una
Comisión que organizara los pasos futuros, habida cuenta de que estábamos de
acuerdo en lo esencial, que era construir un instrumento sindical para apoyar
la educación, la organización y la lucha de la clase trabajadora.
No hemos llegado al absurdo de exigir
videos o grabaciones con las discusiones de cada asamblea sindical, pero
debemos creer a los Sindicatos, las Federaciones, Confederaciones, Asociaciones
Nacionales y otros instrumentos de organización sindical, cuando dicen que sus
bases han analizado los documentos.
5.- La Comisión Organizadora del
Congreso Constituyente de la Central Clasista funcionó regularmente desde
Noviembre de 2017 y culminó su tarea con la realización de la asamblea
Constituyente, el 1 de septiembre de 2018, asamblea a la que llegaron
dirigentes sindicales mandatados por sus sindicatos para votar a favor de los
documentos fundacionales.
Claramente
el procedimiento no es del agrado de los compañeros del POI y ciertamente ellos
podrán realizar encuentros sindicales con todas sus propuestas de participación
y funcionamiento, pero si sus organizaciones sindicales no son parte de la
Central Clasista, no hay mucho que se pueda hacer.
¿O es que pretenden darnos la línea, decirnos como y cuando tenemos que
reunirnos, fijarnos los delegados e incluso presentarnos las resoluciones?
Ciertamente no es posible.
6.- No recuerdo (y es posible que los
años me estén pasando la cuenta) haber escuchado en la mayoría de las opiniones
de quienes participaron de la Constituyente de la Central, que los documentos
no hayan sido puestos en conocimiento de sus bases previamente. Recuerdo
opiniones positivas por el paso dado, saludos al esfuerzo de unirnos para
buscar caminos y una gran disposición de los invitados a ser parte a futuro de
nuestra Central. Cierto es que el Congreso será cada 3 años y que inicialmente
se proponían 6 pero ¿porque no decir
que el estatuto establece como una obligación ineludible realizar regularmente
asambleas y al menos un encuentro nacional al año, en las instancias, zonales
regionales y nacionales e incluso Congreso Extraordinario cuando sea
requerido?.
7.- El certificado de vigencia - que
viene con los datos de la organización sindical y su número de socios – es un
documento básico para la construcción de cualquier instrumento sindical de
nivel mayor y el pago de las cuotas sociales será mensual y por el número de
socios que se declaren. Y cuando se pague por menos o por mas durante el
periodo, se hará un promedio antes del proceso electoral, que será en cada
organización, un trabajador un voto. ¿Eso no es participación efectiva de las
bases?.
Es
muy claro en eso el estatuto, como lo es también respecto de que los dirigentes
nacionales podrán ser reelectos una sola vez y siempre que hayan participado en
un 80% de la gestión de la Central durante su periodo, además de que siempre
deberán ser propuestos por su organización sindical y estar en posesión de un
cargo de dirigente de base.
El estatuto incluso considera sanciones y revocación del cargo, para las
organizaciones y / o los directores que pudieran actuar en contra de la
organización.
La Declaración de Principios y la Plataforma de Lucha de la organización
son claras y no ambiguas, fueron aprobadas por las organizaciones y podrán ser modificadas
total o parcialmente si así lo estimaren la mayoría de los afiliados en los
eventos citados para ello.
Podrán haber omisiones, pero nadie puede
decir que este es un instrumento cupular, destinado a imponer dirigentes y
criterios de lucha por secretaria.
8.- ¿Cuál es la razón de los compas del
POI para ser tan duros y poco apegados a la verdad cuando analizan el proceso
de constitución de la Central?.
Por supuesto que los dirigentes que participaron debían validar su
condición con los certificados, ¿o es que era cosa de llegar con las patas y el
buche, saltándose todo el proceso al que se invitó en más de una ocasión?.
Claro
que llegaron dirigentes de base a la Constituyente ¿o es que para los del POI
estos dirigentes no son representativos?.
Y las organizaciones
tuvieron que pagar la cuota de participación, y cada uno de los que votó lo
hizo pues tenía un mandato.
Por
último, está el artículo transitorio del estatuto y se reiteró en la
Constituyente.
Se
elegirá un directorio transitorio que tiene como única tarea preparar la elección universal, en el plazo
máximo de un año, momento en que se
elegirá el PRIMER DIRECTORIO DE LA CENTRAL
9.- Este fue el proceso que dio
nacimiento a la Central Clasista y “el cordonazo” lo omite o tergiversa:
Probablemente no cumpla con los estándares que ellos y cada uno de los
sindicatos en los que tienen presencia desearían, pero no es nuestra culpa si
no se hicieron parte del proceso ni de la discusión de nuestra Central.
Es
muy fácil ser francotirador o riflero pero incluso en esa condición se debe
tener un mínimo de rigurosidad.
En
más de una ocasión he destacado la mística y ganas, la convicción de quienes
difunden “el cordonazo” pero creo que son injustos en su diagnóstico. Creo que
son insolentes e incluso descalificadores pero, bueno, cada uno construye como
puede y quiere.
10.- Nuestra CGT hizo llegar los documentos a sus
sindicatos afiliados desde septiembre de 2017, cuando se presentaron los
primeros borradores y recibimos observaciones.
Una
de ellas nos significó no estar de acuerdo con los compas de FENTAS en lo que
se refería al monto de las cuotas a pagar mensualmente. Tampoco estuvimos de
acuerdo con los compañeros que plantearon que la Central a constituirse se
registrara en la Dirección del Trabajo y se transformara en una Central legal.
Expusimos con pasión nuestra opinión, pero nunca intentamos avasallar ni
imponer mayorías.
Cuando llegaron los documentos
finales se volvieron a enviar a los Sindicatos y en una asamblea con más de 50
organizaciones se ratificaron. Otras organizaciones que no pudieron asistir
ratificaron por las vías internas. Solo un sindicato - de 104 afiliados -
rechazó la propuesta porque “el clasismo es algo retrogrado y fuera de lugar en
el mundo”.
Ciertamente no compartimos la opinión de nuestros compañeros, pero eso
no nos hace enemigos ni adversarios. Incluso y aunque habían resuelto
desafiliarse aún no formalizan tal decisión. Y les seguimos enviando nuestros
materiales.
NO somos una organización llena de pacos
rojos ni de reaccionarios. Tampoco nos fijan la línea los anarquistas, los
troskistas, los estalinistas o los herederos de Bakunin o Marx.
No recibimos lineamientos
de la social democracia nacional o internacional y ni siquiera tenemos claro si
todos, algunos o ninguno de nuestros asociados están políticamente preparados, ni si son militantes activos.
Lo que si tenemos claro es que pese a
las dificultados somos con una organización activa, que discute y analiza lo
que se produce en materia laboral, que tiene dirigentes preparados para la
negociación colectiva, para apoyar huelgas y sentarse en la mesa de negociación
con los patrones.
El
objetivo principal de nuestra gestión no es la revolución - lo siento compas
del POI – pues por ahora nuestra principal preocupación es educar a los
trabajadores en sus derechos, ayudarles a formar y reforzar la organización
sindical y prepararlos para ganar las luchas contra la patronal. Es el primer y
gran objetivo y nos abocamos a él sin pausas.
Algunos
– no todos claramente – de nuestros socios y dirigentes participan activamente
de las movilizaciones y tienen sus
convicciones, pero ninguno hace proselitismo abierto ni intenta ganar aguas
para su molino en el trabajo diario de la organización.
Sabemos que el gran
enemigo es el capital y constatamos diariamente que el trabajador es abusado
más allá de las ideas u opiniones que tenga y defienda. ¿Porque tendríamos que
separarlos entre buenos y malos?. Son trabajadores y siempre recibirán nuestro
respaldo. Son tiempos duros para el
trabajo sindical. Los trabajadores han perdido casi por completo su conciencia de clase, al mismo tiempo que
los patrones y el capital han sabido responder a algunas de sus demandas.
Por
eso la división y la poca participación.
Y sin embargo trabajamos con alegría y convicción, criticando sin descalificar,
pues en el sindicalismo tenemos adversarios pero no enemigos.
11.- ¿Porque vamos a negar que fuimos
constituyentes de la CUT y que el suscrito llegó a ser vicepresidente de la
misma?. Eso está en la historia y algunos como ustedes, se encargan a veces de
recordárnoslo en mala.
Pero
omiten que fuimos la única organización que logró aprobar un voto político en
1998 para elegir a la directiva en elección universal (voto que después
anularon la Concertación y el PC). Nunca dicen que fuimos la única organización
que combatió hasta el último el Seguro de Cesantía, cuestión que nos llevó a
desafiliarnos.
Cuando la CGT asume su nombre definitivo en 2004, una de sus
resoluciones fue trabajar con todas aquellas organizaciones que creyeran que
los trabajadores eran parte de una clase, con el fin de avanzar hacía una
Central de Trabajadores.
Desde entonces hemos trabajado para esto y nos sentimos muy orgullosos
de la constitución de la Central Clasista. Ciertamente no llegaron todos los
que se esperaban pero dimos el paso y caramba que remeció.
No sabemos el futuro. Lo que
hemos constituido podría cuajar y ser un gran instrumento o fracasar, pero nunca
vamos a dejar de trabajar por que se construya una organización por y para la
clase trabajadora.
Ni al POI ni a nadie le permitimos que venga a basurear
con la organización en que participamos, ni menos pretenda darnos lecciones de
cómo hacer sindicalismo.
Podremos
estar equivocados y ser el tipo de agentes que ellos insinúan que somos, pero
eso no queda expuesto en nuestro trabajo diario, ni tampoco es lo que perciben
nuestras bases. Y cuando ellos resuelvan que hay que hacerlo de otra manera, se
hará lo que acuerde la mayoría. Así de concreto y así de claro.
MANUEL AHUMADA LILLO
SECRETARIO
CGT CHILE
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