PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 17 OCTUBRE 2021

PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 

17 OCTUBRE 2021   

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"..A pesar de los golpes que asestó en nuestras vidas, el ingenio del odio desterrando al olvido a nuestros seres queridos.." 

                Victor Heredia

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1.- El alza del gas ha afectado - como siempre ocurre - a los sectores más desprovistos de ingresos, con el agravante que producto de la pandemia, también se ha acumulado una deuda por servicios de agua potable, gas de red y electricidad que solo está suspendida mientras dure la emergencia, con fecha tope al 31 de diciembre de este año. 

Luego la deuda se dividirá en cuotas que no podrán superar las 48 y el usuario deberá pagar la deuda mensual y la cuota respectiva. Ciertamente que si ya tenían problemas para pagar sus deudas antes de la pandemia, la situación se le hará aún más compleja a miles de familias.

Muchas son las voces que se levantan por  el aumento del valor de los balones de gas pero, al igual que en el caso anterior, si quiere disponer de gas licuado debe pagar el mayor precio. Se dice que "..los precios que paga el consumidor en Chile dependen del precio de referencia internacional que en esta parte del mundo es el de la costa del Golfo de EEUU..",

o sea que Chile al no ser productor de gas  el precio que se pague por él dependerá siempre de las condiciones internacionales. Es el mismo mecanismo que se aplica con el petróleo y sus derivados y que provoca que las bencinas también tengan tendencia al alza.

Es momento de buscar las distintas formas de sabotear a estas empresas privadas que lucran con el agua, el gas, la luz y las telecomunicaciones. Somos los usuarios quienes generamos para ellos tantas ganancias que hasta se las dan de filántropos, en circunstancias que están donando a algunas obras lo que les "sobra" de las enormes utilidades que les generamos.

2.- La escondida pero hace ya muchos años vigente militarización de la Araucanía, suma un nuevo paso al decretarse el estado de emergencia en las provincias de Bío-Bío, Arauco, Malleco y Cautín. 

Así comenzó en 1860 la mal llamada pacificación de la Araucanía, que al término de su aplicación implicó la muerte de miles de mapuches que resistieron, la quema y destrucción de sembrados, destrucción del hábitat y la entrega de millones de hectáreas de tierras a colonos, además de la apropiación indebida de territorios que hoy están en manos de las empresas forestales.

Razones de sobra tienen aquellos que luchan con todas las herramientas de que disponen, contra la ocupación y por la recuperación de lo arrebatado a sangre y fuego. 

Es nuestro deber saber explicar a la población que no hay terrorismo ni narcotrafico, al menos eso no es de responsabilidad de la CAM y otras organizaciones que demandan la recuperación y han sostenido permanentemente la necesidad de un dialogo con la presencia de organismos internacionales y veedores de organismos calificados que tienen muy claro que se debe restituir lo arrebatado. 

"Lo nuestro es sabotaje, no violencia irracional, no se ataca a agricultores ni a la sociedad chilena" ha dicho la CAM. "No son de nuestra responsabilidad los paramilitares mapuche que están al servicio de las forestales" sostienen.

Rechazar la declaratoria de  guerra del Estado de Chile contra el pueblo mapuche que reclama la restitución de sus tierras y que reivindican la relación hombre naturaleza, es un deber de la clase trabajadora.

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Nuestra fuerza la Unidad 
Nuestra meta la Victoria


MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE