PULSO SINDICAL DIARIO - 16 JUNIO 2020
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"... Como no me voy a reír de la OEA, si es una cosa tan fea, tan fea que causa risa..."
Carlos Puebla
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1.- Pese a todo lo que se está viviendo, aún son muchos los que se resisten a construir organización. El principal elemento para la inmovilidad es el temor.
Temor a perder la pega, temor a quedarse sin monedas para parar la olla, a estar en las listas negras que corren por todos lados, por mas que los patrones las niegan.
Pese a lo complejo del momento que se vive, no se trata de una situación excepcional, ya antes hemos estado con presiones similares y finalmente la organización derrotó al miedo y se impuso. Buen momento para graficar lo anterior con un ejemplo.
A principios de los 90 del siglo pasado nos vinculamos con el naciente sindicato número 1 de fundación Integra, afiliado a la CGT y orgulloso integrante de nuestra Central, presidido en esos años por la compañera Zoila Caro. Se había constituido el sindicato pero debíamos llegar a los 250 socios para legalizarlo y disponíamos solo de algunos días para ello.
Una mañana temprano salimos en un destartalado auto, justo después de que un furioso temporal afecto a la región Metropolitana, a recorrer jardines infantiles.
La tía Zoila entraba por la puerta principal a conversar con la directora del jardín y por otro lugar 2 compañeras explicaban a las trabajadoras la razón de la visita y las incorporaban al Sindicato. Había resistencia a entrar a la organización, la campaña en contra era grande, pero nada detenía a estas activistas de sindicalismo.
Melipilla, San Pedro, Alhue, Hospital, Buin y Paine son algunas de las localidades que recorrimos en un día de locos, hasta que logramos reunir las 250 firmas para legalizar el Sindicato, que hoy cuenta con más de 4.000 socios.
En fundación Integra existen además el Sindicato numero 2 y el SINATI, y entre las 3 organizaciones agrupan a más del 90% de los trabajadores.
La organización es posible si la gente está dispuesta a dar el paso, por eso son muy importantes aquellos que asumen el desafío y, concientes de los costos que se pueden pagar, se ponen a trabajar en la construcción de la organización de los trabajadores.
Un último dato para graficar que cuando se quiere, se puede.
Las trabajadoras de Integra no tienen derecho a negociación colectiva, a pesar de estar contratadas según las normas del código del trabajo. Y sin embargo eso no las limita en sus aspiraciones de mejorar las condiciones económicas y sociales.
Año a año presentan un petitorio con sus demandas y luego de años de movilizaciones, paros y huelgas, han logrado mejoras que aspiran a seguir acrecentando y, ojo, pese a tener 3 sindicatos nacionales son capaces de negociar presentando un solo proyecto a su empleador. La unidad en la accion no solo es una aspiracion, aquí se hizo realidad y se mantiene pese a las dificultades.
2.- Que quede claro entonces. Nada hay que pueda impedirnos hacer organización si esa es nuestra opción, como tampoco hay nada que impida la negociación colectiva, sea a través de las normas del código del trabajo o por la unión de los trabajadores y la acción directa.
Hemos sorteado con éxito persecuciones sociales y politicas, discriminaciones y puestas al margen de la ley y hemos salido airosos. También sortearemos la pandemia, recuperaremos nuestras organizaciones y construiremos nuevas.
La clase trabajadora no sabe de renuncias ni rendiciones.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras
Secretario C.G.T. CHILE
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