PULSO
SINDICAL Nº 275 - DEL 03 AL 15 DE ABRIL DE 2015
Decidimos
dejar pasar más de una semana para poder decir algo sobre las indicaciones del
gobierno al proyecto de reformas laborales. Fue una perdida de tiempo.
En
efecto, salvo algunas cuestiones cosméticas como mantener el fuero para quienes
renuncian al cargo sindical y al sindicato, facultar a federaciones y
confederaciones a negociar (previo visto bueno de la patronal) y seguir
manteniendo los servicios mínimos aunque mas acotados en caso de huelga, el
gobierno se mantiene firme con su idea de imponer los pactos de adaptabilidad,
exigir quórum mínimos para un nuevo proceso de negociación colectiva en el
sindicato, imponer las huelgas “pacificas” y sancionar duramente a quienes se
expresen contra la prepotencia empresarial.
Algunas
cosas han cambiado desde entonces.
Pero
no nos engañemos, dicha Central seguirá leal a su rol y a lo mas cambiará los
rostros por algunos menos desprestigiados si es que la presión de sus bases se
hace insostenible, no así su accionar que seguirá siendo deplorable.
El
solo decir que el presidente de la
CAT considera las reformas como algo positivo aunque
insuficiente, da lugar a preguntarse si está dando curso a su particular
sentimiento, o expresa el sentir de la organización de trabajadores que preside.
Esta
bien que se quiera figurar e intentar conseguir algunas migajitas del pan que
se come la CUT ,
pero llegar a este nivel es simplemente inaceptable.
El
31 de Marzo el diputado Gaspar Rivas presentó mas de 50 indicaciones relativas
a las reformas laborales, indicaciones que con toda seguridad serán declaradas
inadmisibles. Dichas indicaciones no forman parte del discurso del oficialismo
y tampoco de la oposición.
Contienen
el sentir de muchos sindicatos afiliados y no afiliados a nuestra CGT. Son el
resultado de una discusión iniciada incluso antes del proyecto y solo baste
lamentar la incapacidad de movimiento sindical para haber unificado criterios y
presentar un solo cuerpo de indicaciones las que, mas allá de ser aceptadas o
no, habrían sido una muestra de madurez de un sindicalismo que aún se mantiene dividido y en crisis. Sin
embargo eso no fue posible.
Es
esta la prueba más nítida de que a pesar de la gran crisis sindical, sigue
imponiéndose la dispersión y el trabajo personalista, importan mas las ansias
de figurar a cualquier precio, relegando a segundos o terceros planos el
ejercicio de activar a la base.
Lo
que construimos está presentado. Es un deber analizarlo y, en lo que
corresponda, traspasarlo a los contratos colectivos de trabajo. Ese y no otro
es el ejercicio que se debe hacer.
Trabajar
para desarrollar organización: Desde ahí iniciar la lucha por un mundo mejor.
El
CIUS marchó por el centro de Santiago el 9 de Abril, expresando el rechazo de
sus organizaciones a las reformas laborales. Casi mil dirigentes de base,
muchos amigos y defensores de la clase dijeron presente. Pero debemos aspirar a
más. Mas participación y menos discursos debiera ser la consigna, más material
informativo en las calles unido a lienzos y banderas.
Pero
es un ejercicio de unidad que avanza y crece. Ven, Únete al CIUS, nada está
perdido, hay que trabajar por educar y organizar a la clase. El CIUS te espera.
El
13 de abril dejo de existir, a los 74 años, el escritor Eduardo Galeano a quien
se puede llamar también “el compañero escritor”.
Prolífico
autor, toda vez que escribió mas de 50 libros de política, historia, periodismo
y deportes. No se puede negar que uno de sus principales aportes del compañero
Galeano fue el libro “Las venas abiertas de América Latina”, un trabajo que permitió constatar en base a
sólidos e indesmentibles argumentos, como el mal llamado descubrimiento de
América fue el inició de la depredación y el robo de las riquezas naturales de
nuestro países.
Todos
los dirigentes y trabajadores deberían leer este trabajo, que quedará como uno
de los grandes aportes a la educación de nuestro pueblo, al conocimiento de la
realidad minimizada o desvirtuada por el capitalismo.
Salud
y hasta siempre Eduardo Galeano.
Mucho
ruido hace Estados Unidos cada vez que quiere imponer temas en la agenda
mundial y mayor es el ruido que acostumbran a hacer sus servidores en distintas
partes del mundo, con tal de mostrarse obsecuentes con la orden del amo.
Así
ha sido desde siempre.
Dijeron
que las huelgas de Chicago un primero de Mayo de 1886 eran un intento por
subvertir el orden público, descalificaron las manifestaciones y los
manifestantes, presionaron desde los medios de comunicación y toda una campaña
de desprestigio que culminó con la muerte por ahorcamiento de honestos
dirigentes sindicales y activistas por los derechos de los asalariados. Poco
importó que solo un par de años después se estableciera la completa inocencia
de los ahorcados. Ya habían conseguido su objetivo.
Lo
mismo sucedió con Sacco y Vanzetti, muertos en la silla eléctrica el 23 de agosto
de 1927. Pobres e insuficientes pruebas, una gran campaña de los dueños del
poder, que hizo oídos sordos a demandas mundiales de clemencia y el
reconocimiento tardío, decenas de años después, de que se había cometido una
injusticia.
¿Y
que decir del asesinato de Martin Luther King el 4 de Abril de 1968? Perseguido,
denostado, golpeado y amenazado de muerte innumerables veces, por el “delito”
de reclamar igualdad para el pueblo negro en “el país de las oportunidades, los
campeones de la democracia”, que son los mismos que mantuvieron en calidad de
esclavos a millones de seres humanos , hasta bien entrado el siglo XX.
Aquellos
que corren a pedir al gobierno de Chile un pronunciamiento demandando la
libertad de señores, cuyas actuaciones son al menos difusas y que han estado en
todas las acciones de promoción de un golpe de estado en Venezuela, ¿que han
hecho para demandar una explicación del gobierno gringo por los asesinatos por
la espalda de jóvenes negros, por el maltrato evidente a los inmigrantes y por
la invasión de países?
Señores
parlamentarios chilenos, no olviden el dicho popular:
“Para
hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado”
Manuel
Ahumada Lillo
Presidente C.G.T. CHILE
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