PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
27 agosto 2023
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"..Yo quiero seguir jugando a lo perdido yo quiero ser a la zurda más que diestro.."
canta Silvio Rodriguez
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Y cuando decimos sindicato nos referimos a dirigentes y socios, por lo tanto no validamos la afirmación que tan livianamente hacen algunos después del proceso - cuando no quedaron conformes - de hacer responsables a los dirigentes del resultado obtenido.
Desde la elaboración del proyecto en adelante la responsabilidad es de todos. Nadie está amordazado como para no dar su opinión, nadie es sancionado si difiere de la opinión de la mayoría, pero todos concluyen en que ese proyecto a presentar representa su sentir y van a hacer todo por concretarlo.
Cierto que con posterioridad el proceso lo llevarán adelante los dirigentes. Tan cierto como que estos no tienen facultad alguna de disminuir o rebajar las aspiraciones expuestas sin autorización de la asamblea.
Pero atención trabajadores, el descontento con el actuar de la directiva se expresa ahí, en las reuniones, dando la cara y exponiendo sentires, no en conciliábulos a espaldas de los demás. No estar de acuerdo no es sinónimo de deslealtad ni de traición, es reflejo de honestidad y valentía cuando se expresa frente a todos.
La legislación dice que son las partes las que concurren a la suscripción de un contrato colectivo y, para esos efectos, las partes son los representantes de la empresa y la directiva del sindicato. Por eso es muy importante la comunicación fluida entre dirigentes y socios, así como la franqueza con la que se traspasan a la asamblea todos aquellos elementos que van a permitir e n su momento tomar la decisión más importante. Aceptar esa última oferta del empleador o concurrir a votar por la huelga en rechazo a ésta.
Claro que los dirigentes pueden suscribir el colectivo sin consultar a las bases, pero eso sería un acto de deslealtad. Prorroguen, extiendan los plazos, pero jamás aceptan el chantaje patronal de que si no se firma ahí y ahora lo último que nos ofrecen no habrá arreglo. Que ellos carguen con esa responsabilidad, los dirigentes se mantienen firmes al compromiso de que todo se consultará con la base antes de firmar.
2.- Es cierto que a veces, particularmente en regiones, los representantes de la empresa deben viajar a la zona, pero cuando eso ocurre hay que elaborar una agenda de reuniones y establecer periodos de espera para análisis y consultas. No se puede negociar con una pistola en el pecho. Si no se logran los acuerdos habrá que seguir trabajando teniendo presente los plazos.
No obstante y en todos los casos, los avances y los retrocesos son responsabilidad de todos, de allí que la participación debe ser al 100%. Nadie puede fallar a una reunión, más allá de la cantidad de veces que se le convoque, nadie debe quedarse sin decir lo que piensa. Lo único claro es que la decisión será de mayoría y todos la acataremos.
Si quedó algo pendiente será materia del próximo proceso. Hasta entonces debemos seguir trabajando para engrandecer aún más el sindicato y ampliar nuestra fuerza y capacidad de respuesta.
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MANUEL AHUMADA LILLO PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
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